Andrajoso, determinado, iluminado. Gaton Ngawang Lekpa (1864-1941) fue uno de los mayores practicantes del Lamdré —Camino y su resultado, el sistema completo de meditación sakya— del siglo XX. Afrontó la pobreza, el rechazo y la humillación, y los convirtió en combustible espiritual. Su historia me hace creer que si él pudo, yo también.
Contenidos
- La mejor manera de creer es conocer
- La pobreza no es excusa
- Hay criterios empíricos (y chocantes) para evaluar el éxito en meditación
- Sin ética no hay espiritualidad
- Estudiar, reflexionar, peregrinar
- Si tu lama te vacila, tú te callas y lo asimilas*
- Sin retiro no hay gloria
- Un retiro es un medio, no un fin
- El entusiasmo no caduca
- Transitar la muerte con maestría
- La inscripción secreta de Gaton Lekpa
Clave 1. La mejor manera de creer es conocer
Como occidentales, creer en vidas pasadas es todo un desafío. A mí, al menos, algo que me ha ayudado mucho son los testimonios e investigaciones que hay al respecto. Gracias a ellos, hoy tengo cierta certeza de que cuando el cuerpo físico muere, la mente continúa.
También me han ayudado algunas anécdotas, como las que se cuentan sobre los primeros años del protagonista de nuestra historia, Gaton Lekpa:
▪ Durante el embarazo, su madre soñó que su cuerpo era un monasterio.
▪ Cuando nació, y antes de gatear, Gaton tenía visiones.
▪ Cuando empezó a andar, se escapaba constantemente al Monasterio Tharlam.
Clave 2. La pobreza no es excusa
Que Gaton Lekpa fuera “uno de los mayores meditadores del linaje” podría sonar a que desde su más tierna infancia había tenido todas las facilidades para ello.
No fue así.
Su familia fue humilde, y él, pobre como una rata. Sus únicos privilegios fueron su fe, entusiasmo e inteligencia. No necesitaba más.
Amaba leer, la meditación, y era indiferente a los proyectos mundanos. Así, con apenas 7 años, Gaton Lekpa se ordenó monje en el Monasterio Tharlam, y a los 9 completó sus dos primeros retiros de meditación.
Clave 3. Hay criterios empíricos (y chocantes) para evaluar el éxito en meditación
“¿Cómo medimos el impacto de la meditación?”, se pregunta la ciencia. El informe de los practicantes es útil, pero un estudio riguroso debe incluir algo más: pruebas objetivas sobre su eficacia. Los cambios cerebrales son una manera, pero no la única.
Con Gaton Lekpa fue fácil. En cierta ocasión, a los 16 años, se encontraba inmerso en un retiro sobre la deidad protectora Majakala. Era el tercer mes y acababa de acumular 100 millones del mantra corto y 6,4 millones del largo. Entonces miró hacia su altar.
Una capa de pelo negro había crecido en la torma (comida consagrada), entre las ofrendas. Para comprobar que no era una sombra, examinó la ventana. El sol entraba en la habitación. Y, al mirar, los rayos se volvieron arcoíris.
Era una señal clásica: había obtenido el logro de las cuatro actividades iluminadas: apaciguar, magnetizar, subyugar e incrementar.
Clave 4. Sin ética no hay espiritualidad
Cultivar la mente sin controlar el cuerpo es como remar sin haber soltado amarras. De hecho, el Buddha estableció que un tercio del camino era perfeccionar la conducta ética.
Gaton Lekpa viajó a Tíbet central para recibir la ordenación monástica completa. También recibió las instrucciones completas del Lamdré y, tras ver una matanza, se hizo vegetariano.
No volvió a probar la carne. Tampoco el alcohol ni cualquier comida después del mediodía, como marcan los votos monásticos. Se alimentaba de yogur, tsampa (harina de cebada) y, entre horas, chupaba dulce de roca.
Clave 5. Estudiar, reflexionar, peregrinar
La meditación requiere tener las cosas claras. Para eso hay que estudiar y reflexionar. Pero también ayuda sentirse conmovido. Ver las cuevas, los objetos y estatuas que antes solo eran palabras dan una fe diferente, íntima. Gaton Lekpa recibió iniciaciones y aclaraciones sobre el Lamdré durante un año en el Monasterio Ngor Ewam, la sede de una de las tres subescuelas de la Tradición Sakya. Después fue a la provincia de Sakya, donde recibió más instrucciones y conoció al Sakya Trizin. Antes de volver a casa, peregrinó a Lhasa, donde quedó fascinado por el Yowo.
Clave 6. Si tu lama te vacila, tú te callas y lo asimilas*
* (Disculpas por el coloquialismo extremo del título de esta sección, pero esta frase me resulta demasiado divertida y acertada como para omitirla por un mero formalismo estilístico).
En el budismo vajrayana, el maestro debe hacer progresar al discípulo… como sea. Aunque los medios sean poco convencionales. No importa. Los resultados son rápidos si la compasión guía y la sabiduría informa.
Gaton Lekpa q̶u̶e̶r̶í̶a̶ a̶n̶h̶e̶l̶a̶b̶a̶ necesitaba estudiar con Yamyang Khyentse Wangpo (1820-1892). Era el maestro más renombrado de su época y su movimiento ecuménico había revitalizado el budismo en Tíbet.
Decidido, se echó la mochila al hombro y caminó hasta Derge, en el este de Tíbet, para conocerle. Sin embargo, cuando llegó allí, se había vuelto tan pobre que no tenía nada que ofrecer para recibir las enseñanzas. ¿Qué podía hacer?
Primero lo intentó en una enseñanza pública de Khyentse Wangpo ante cientos de personas. Se sentó al fondo. Pero, tan pronto empezó la sesión, el maestro rugió:
“¡Echad a ese monje harapiento de Gapa!”.
Humillado, abandonó el recinto, pero su fe no disminuyó y lo volvió a intentar en otra enseñanza pública, otra vez al fondo.
“¡Echad a ese monje harapiento de Gapa!”, volvió a bramar Khyentse Wangpo.
Esto, para el desánimo de Gaton Lekpa, le ocurrió tres veces más.
De hecho, llegó un momento en el que Khyentse Wangpo le tiró piedras. Gaton, cada vez con menos recursos, se volvió aún más pobre y tuvo que mendigar comida. Su ropa se volvió todavía más andrajosa y le empezaron a llamar “Gab Balma” (‘vestidor de hábitos harapientos’).
Aún así, la fe de Gaton Lekpa no titubeó: siempre vio a Khyentse Wangpo como al mismísimo Buddha, y comprendió que el rechazo de su maestro —a pesar de lo deprimido que le estaba haciendo sentir— era un medio hábil para purificar rápidamente su karma.
Un día, sin embargo, cayó en sus manos una biografía de Khyentse Wangpo. En ella se afirmaba que, tras su fallecimiento, el maestro tendría cinco encarnaciones simultáneas.
Esto le hizo cambiar el enfoque. Pasó de “¿qué puede hacer por mí el Dharma?” a “¿qué puedo hacer yo por el Dharma?”.
Fue entonces cuando tomó un voto: se convertiría en un experto de las enseñanzas del Lamdré para poder transmitirlas a la siguiente generación de encarnaciones de Khyentse Wangpo. Esta promesa, junto a su insistencia y la intercesión de Yamgon Kongtrul (1813-1899) —otro de los grandes maestros ecuménicos del siglo XIX—, finalmente le dieron acceso a su estimado maestro. De él recibió varias colecciones de enseñanzas, iniciaciones e instrucciones tántricas, incluyendo el preciado Lamdré. Con ello, Gaton Lekpa había cumplido la mitad de su promesa. Ahora, con todas las enseñanzas en su poder, era el momento de ponerlas en práctica hasta la perfección.
Clave 7. Sin retiro no hay gloria
La muerte de su padre (1900) fue el detonante. Entonces decidió embarcarse en un largo retiro de meditación y tomó un nuevo voto: permanecería en aislamiento durante los próximos quince años. Tras hacer acopio de algunas provisiones, encontró una cueva, selló su entrada y dejó abierto un ventanuco para recibir comida y bebida de su familia. Y, a la hora de meditar, lo hizo en orden, empezando por las prácticas preliminares. Él mismo solía afirmar:
Las prácticas preliminares son incluso más profundas que las principales.
Durante su retiro, Gaton Lekpa invirtió tres años en desarrollar las prácticas del manual de Las tres visiones y dedicó un año entero a meditar exclusivamente en la impermanencia. Los doce restantes fueron sobre las enseñanzas esotéricas de Los tres continuos:
▪ Hizo 4,1 millones de postraciones recitando la alabanza a Sakya Pandita
▪ Tomó refugio 2,4 millones de veces
▪ Recitó 1,8 millones de mantras de Vajrasattva
▪ Ofreció un millón de mandalas
También recitó otros mantras:
▪ 10 millones de Tara Blanca
▪ 8 millones de Tara Verde
▪ 10 millones de Shakyamuni
Y, por supuesto, logró dominar las profundas visualizaciones y yogas del Lamdré. Las señales de sus logros incluyeron visiones de Sakya Pandita, Yetsun Drakpa Gyaltsen y Khyentse Wangpo. También tuvo una visión de Virupa —el gran majasiddha indio con el que se originó el Lamdré— que le profetizó:
Fue entonces cuando llegó el momento de terminar el retiro.
Mi Dharma no permanecerá mucho tiempo en Tíbet.
Tocaba terminar el retiro.
Clave 8. Un retiro es un medio, no un fin
Retirarse crea las condiciones ideales para desarrollar la mente. Una vez cumplido el objetivo, hay que salir y beneficiar a otros.
Gaton Lekpa emergió con 52 años. Tenía la piel azulada, estaba esquelético y el cabello le alcanzaba la cintura. Cuando llegó a Tharlam —y a pesar de haberse despedido años atrás como un monje corriente— fue recibido con todos los honores. Al poco, fue elegido abad.
También se extendió su fama como uno de los mayores expertos del Lamdré. Esto le llevó a transmitirlo nueve veces en diferentes monasterios, como en Deshung, Ngor, Dartsedo y Minyak. También transmitió (acompañado de pequeños terremotos, considerados señales de auspiciosidad) la Colección de Sadhanas de Khyentse Wangpo, así como decenas de iniciaciones y enseñanzas a monjes y laicos.
Sus discípulos fueron los grandes maestros de la siguiente generación: los maestros en los que reencarnó Khyentse Wangpo, especialmente Yamyang Khyentse Chokyi Lodro (hoy reencarnado en Dzongsar Khyentse), los abades del Monasterio Ngor, el rey de Derge y el tutor de S. S. Gongma Trichen. También fue un maestro ecuménico que enseñó a diversos maestros kagyu, ñingma y guelug.
Clave 9. El entusiasmo no caduca
La práctica diaria de Gaton Lekpa incluía cuatro sesiones de la sadhana del Buddha Jevajra, sus dos rituales adicionales de purificación y los siete mandalas de la subescuela Ngor.En su tiempo libre recitaba el mantra de Avalokiteshvara (mínimo de 5000 al día).También recitaba la alabanza a Sakya Pandita para cada ocasión: para los muertos y enfermos, como bendición, durante las postraciones y hasta como saludo.
Clave 10. Transitar la muerte con maestría
Los grandes maestros no solo aprovechan cada instante de su vida, también eligen su muerte, así como su próximo renacimiento. Esto ha facilitado que en Tíbet se haya institucionalizado todo un sistema para reencontrarlos y facilitar que puedan volver a guiar a sus discípulos.
El último día de Gaton Lekpa —que entonces tenía 78 años— empezó como de costumbre. Hizo sus prácticas matutinas y, al mediodía, salió al patio y se sentó mirando al oeste.
—¿Habéis terminado esa pintura de Sukhavati? —preguntó a sus asistentes.
—Sí —respondieron—. Está hecha y enmarcada.
—Entonces traedla y ponedla frente a mí.
Hizo una pausa.
—¿Dónde está mi hermano menor?
—Está desayunando, Rinpoché —le informaron.
—Traedlo. Voy a morir.
Cuando llegó, y ante la noticia, su hermano empezó a llorar.
—No hay necesidad real de llorar —le reconfortó Gaton—. Voy a Sukhavati, no a algún reino infernal por el que habría razones para llorar.
Entonces se sentó erguido, clavó su mirada en la pintura y recitó oraciones para renacer allí. Acto seguido, recitó 108 mantras de Avalokiteshvara. Se detuvo. Colocó sus manos en el mudra de la meditación sobre el regazo y entró en una absorción. Poco después su cuerpo se estremeció al compás de unos ligeros sonidos.
“¡Hic!”.
Silencio.
“¡Hic!”.
Silencio.
“¡¡Hic!”.
Su cuerpo se desplomó inerte. Su mente, en cambio, acababa de alcanzar Sukhavati.
Clave 11. La inscripción secreta de Gaton Lekpa
Todos necesitamos inspiración, y Gaton no era una excepción. Tras su fallecimiento, cuando sus familiares y discípulos fueron a su habitación para reunir sus pertenencias, en una de las paredes todavía se podía leer el mensaje que se había escrito a sí mismo años atrás:
No olvidaré mi gran compromiso.
Clave 12 (actualizada en 2023). Volver una y otra vez
Gaton Lekpa Rinpoché fue fiel a su promesa: años después de su fallecimiento, su tulku fue identificado en Tíbet. Allí, tras recibir la formación para maestros reencarnados, fue entronizado como el abad del Monasterio Deshung al que originalmente pertenecía su discípulo, Deshung Rinpoché III.
¿El motivo?
Deshung Rinpoché III tendría que haber sido, por “herencia”, el abad del Monasterio Deshung (de ahí su nombre). Sin embargo, ya que Gaton Lekpa le entronizó como abad del Monasterio Tharlam, en esta siguiente vida la reencarnación de Lekpa Rinpoché asumió el liderazgo del Monasterio Deshung (Kham, Tíbet), donde hoy reside.
Allí también tuvo la oportunidad de reencontrarse con el actual tulku de Deshung —Deshung Rinpoché IV— cuando este último hizo un peregrinaje a Tíbet a finales de la década de 2010.
¿Y cuál es la apariencia actual de Gaton Lekpa Rinpoché? Te animo a contemplarla por ti mismo a continuación. Especialmente su mirada. Para mí, sus ojos solo dicen una cosa:
“He vuelto. Y seguiré volviendo”.
¿Quieres saber más sobre Deshung Rinpoché III —uno de los discípulos principales de Gaton Lekpa— y de su monasterio, Tharlam? Haz clic aquí para leer su biografía.
En Treasury of Lives encontrarás la biografía de Gaton Ngawang Lekpa en inglés.
¡No dejes de leerla, fue maestro de grandes maestros!
¿Y a ti? ¿Qué biografías te han inspirado a ser mejor practicante?
¿Qué claves te han enseñado?
¡Cuéntamelo en los comentarios!
29 comentarios
CHAKSTELOOO!!
Muy buen artículo, muchisimas gracias.
Estas biografias nos ayudan a los practicantes occidentales recien llegados al Buddhadharma, a realmente situarnos con los pies en la tierra y darnos cuenta que estamos a años luz de cualquier grado de realización espiritual, y mucho menos fantasear con Iluminación alguna.
El solo hecho de lograr recitar mil mantras de lo que sea y sentarse a diario a practicar unos minutos de shamatha ya es azañoso.
Salvo que sea una autobiografía, en gran medida la biografía depende de quien la escribe. No he leído muchas, pero para mi las mas extraordinarias que he leído son las de Terton Sogyal escrita por Mateo Pistono y «El Señor de la Danza», la autobiografía del gran Chagdud Tulku Rinpochè (1930-2002). Ahora estoy comenzando con la extensa biografía «A Saint in Seattle», la vida de Deshung Rinpochè, por su discípulo David Jackson.
*nota aparte: que son «Los Tres Continuos»? No recuerdo haberlo leído en el libro de Las Tres Visiones.
¿Tienen alguna oración de alabanza e invocacion al Mahasiddha Virupa que me puedan pasar por mail? Gracias, saludos
Me siento taaan verde! 😄 Todavía me queda mucho por estudiar…
Hola Buddhist from South:
¡Muchas gracias a ti por tu comentario!
Estoy de acuerdo contigo, conocer estas biografías nos da una perspectiva más amplia sobre las «ligas» en las que se practica el Dharma. . Pero creo que lo importante es saber que estamos en una, y que tarde o temprano seremos como estos grandes practicantes.
Gracias por las referencias que mencionas, no conocía ninguna de ellas. Las apunto para el futuro.
‘A Saint in Seattle’ es una maravilla. La cantidad de detalles sobre la vida pública y privada de Deshung Rinpoché me ha sido muy inspiradora. Espero que la disfrutes y le saques mucho jugo.
‘Los tres continuos» son las enseñanzas esotéricas que siguen a «Las tres visiones». No están publicadas porque solo se imparten oralmente dentro del ciclo del Lamdré.
La única alabanza a Virupa que conozco aparece en el homenaje al principio de ‘Los tres continuos’:
«Saludo con reverencia los pies de ese Señor de los Yoguis,
siempre disfrutando en el vino del gran gozo del néctar,
quien paró la gran corriente de la existencia mundana, las aflicciones,
y detuvo en el espacio al sol inmaculado»
(La traducción es mía, y el párrafo aparece en la página xxi de ‘Three visions».)
Puedes consultar el comentario que hace Deshung Rinpoché de este párrafo en ‘The three levels of spiritual perception’.
Un saludo afectuoso.
Hola Nashida13:
Gracias por tu comentario.
¡Creo que eso nos pasa a todos!
Pero no pasa nada: este camino consiste en dar un solo paso cada día, día a día. Maestros como Gaton Lekpa nos recuerdan qué pasa cuando somos diligentes en la práctica durante el suficiente tiempo 🙂
Un saludo afectuoso,
Me encanta este blog, muchas gracias por ponerlo en términos tab fácil de entender!
Hola Jamie:
¡Muchas gracias a ti por tus amables palabras!
Un saludo afectuoso.
Muchas Gracias Gerardo, me guardo esa corta oración para mis oraciones iniciales de mi practica diaria. El libero «The Three levels….» todavía no lo tengo aún se esta imprimiendo en mi país. Espero entrarle al terminar su biografía que esta muy buena y muy detallada.
Saludos grandes.
ME ENCANTA GERARDO, GRACIAS POR TU TRABAJO, Y ESA MANERA TAN CERCANA DE TRANSMITIR.
Si tu lama te vacila, tu te callas y lo asimilas…;)
Me recomiendan alguna AUTObiografia de mujeres inspiradoras?
Hola Myriam. Gracias a ti por tus palabras e interés.
Los dos libros sobre mujeres practicantes que conozco no son autobiografías, pero están escritas por mujeres. Confío en que eso ayude a mantener los matices y particularidades de sus historias. Los libros son:
1) «El poder de la dakini», que reúne 12 biografías de grandes practicantes.
2) «Cave in the Snow», de la monja inglesa Tenzin Palmo. No está traducido, pero sí una recopilación de sus enseñanzas (y anécdotas de su vida) llamada «Reflejos en un lago del Himalaya».
Un abrazo.
Millones de gracias Gerardo por compartir escritos tan inspiradores , me emociona leer 11 CLAVES DEL CAMINO ESPIRITUAL QUE APRENDÍ DE EL HARAPIENTO GATON LEKPA , me encanta tu forma de escribir y de transmitir.¡ Cuantas biografías super interesantes por leer ! Bueno, como dice Cholo Simeone, partido a partido..
¡De nada, Elsa! Gracias a ti por leer y comentar. Me alegro mucho de que te haya resultado la vida de Gaton Lekpa. Un abrazo 🙂
Muy inspirador gracias !!! ⭐
Invirtió tres años en meditar sobre Las tres visiones…..inspiración para leer Las tres visiones …Gracias !
Que buen artículo, lo guardo como un tesoro… con vuestro permiso
Muchas gracias Ven. Gyaltsen.
Muy inspirador , me hace darme cuenta de lo muy poco que hago en comparación y de cómo debería esforzarme muchísimo más.
wow, me impresiona , me inspira, se desmorona todo aquello que pensaba real e importante……. pura ilusión realmente todo…..que lejos de ese nivel y que cerca de tanto conocimiento hoy ; quisiera devorar todo lo mas pronto y poder avanzar a ese estado de iluminación, gracias, estoy aprovechando toda esta oportunidad.
y ……su frase me retumbo…»NO OLVIDARE MI COMPROMISO»me encanto!!!
Muchas gracias por vuestros comentarios e información. Me gustaría leer buenas biografías de Santos pero en español. Creo que la mayoría solo están en inglés. Podrías aconsejarme por favor. Un saludo y gracias.
¡Estoy conmovida!Mil gracias Paramita, bendiciones y larga vida para nuestro amado Venerable Lama Ringchen.
Tanto por estudiar, gracias, saludos desde Mexico.
Gracias a todos por vuestros comentarios 🙏
@Francisca, la biografía del gran Milarepa está disponible en castellano 🙂
Muy conmovedor! Siempre estos sabios nos hacen sentir un poroto pero también nos indican el camino. Abrazos a toda la comunidad y larga vida a nuestro querido Lama Rinchen!
Wow que interesante!!!!! y definitivamente muy inspirador; y al mismo tiempo de darme cuenta que estoy a años luz en el camino espiritual; pero nos dan el ejemplo que querer es poder!! y una profunda admiración y enseñanza de vida. Gracias!!!
Agradezco por este bello escrito.
Venerable Gyaltsen 🙂🙏muchas gracias! por esta Inspiración que nos comparte y la actualización; De verdad que también me ha inspirado y me ha dado fe de que es posible. Saludos desde México =)
hola querido Gyaltsen! qué inspiradora biografía! me conmovió y dió fuerzas renovadas! abrazos!
Buenos días
Habría modo de que biografía de Gaton Ngawang Lekpa la presentaran en español por favor?. MIl gracias, Verónica Grimaldi
Gracias V. Gyalysen!🙏Khenpo Rinchen lo acaba de nombrar en una conferencia y nos recomendó leer sobre él
Gracias V .Gyaltsen
🙏
Gracias Venerable Gyaltsen!
🙏🙏🙏