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Confiar en su mensaje: 1ª clave para lograr la sabiduría del Buddha

Una guía indispensable para esto son Las Cuatro Dependencias. En esta enseñanza, el Buddha señala cuatro puntos cruciales para acercarnos a la sabiduría primordial.

En el primero de esta serie de artículos sobre el tema, te presentamos estas cuatro claves y nos enfocamos en la inicial, que despeja el primer paso en esa dirección.
 

Contenidos

  1. Las cuatro dependencias
  2. Primera línea: “Confía en el Dharma, no en la persona”
    1. ¿Qué nos quiere decir el Buddha con esto?
    2. Esclareciendo con ejemplos
  3. Recuerda la confianza correcta

 

1. Las cuatro dependencias

El proceso del despertar —el que nos acerca a la verdad— tiene tres fases que son cruciales: el estudio (escuchar), la reflexión (contemplar) y la meditación (vivenciar o experimentar). 

Y el Buddha, sabiendo dónde nos podemos caer en este proceso, dio el discurso que se documenta en el sutra majayana Aksayamatinirdesa, también conocido como La enseñanza de Aksayamati. Hoy en día se conoce como Las Cuatro Dependencias o Las Cuatro Confianzas. En ella se transmiten los criterios para desarrollar correctamente las tres fases.

Estas pautas son esenciales porque si no las apreciamos completamente «tendremos dificultades en entender el verdadero significado de las enseñanzas, en entender qué hacer en términos de lo que debemos aceptar o adoptar». Puede ser útil aquí clarificar el significado de dependencia en este contexto, que siguiendo las palabras de Su Santidad quiere decir «aquello en lo que deberíamos depender, aceptar, creer o confiar, en lugar de en lo que no». (S. S. el 42.º Sakya Trizin, Ratna Vajra Rinpoché, Four Reliances, 2020, pp. 1-2).

Y dicho esto, ahora es el momento de revelar cuáles son:

1. Confía en el Dharma, no en la persona. A continuación, haré mi mejor intento para explicar este primer enunciado del Buddha.

2. Confía en el significado, no en las palabras. (Hemos indagado sobre esta dependencia en Confiar en el significado: 2ª clave en la buúsqueda de la verdad. Si aún no lo has leído, ¡ahora es el momento!)

3. Confía en el significado definitivo, no en el significado provisional.

4. Confía en la gnosis y no en la conciencia.

A continuación, atenderemos a la primera dependencia, el punto de partida que corresponde a la fase del estudio o escucha en la que recibimos las enseñanzas de parte de un maestro o maestra. (Sobre la tercera y cuarta clave, ¡estén atentos para nuestros próximos artículos!
 

2. Primera línea: “Confía en el Dharma, no en la persona”

a. ¿Qué nos quiere decir el Buddha con esto?

Podemos entenderla también como depender de la enseñanza, del mensaje que nos da el maestro, pero no del personaje. 

Esto nos sitúa en la fase del estudio en el desarrollo espiritual y nos da pistas sobre el papel del guía. Él es quién nos transmite el Dharma y, por supuesto, es necesario que lo elijamos cuidadosamente, que sea genuino para confiar en lo que nos comunica. Pero debemos cuidar también que nuestro interés y confianza residan en lo más importante: lo que necesitamos recibir de su parte, el Dharma manifestado, la expresión de los estados espirituales y las pistas para nuestro desarrollo espiritual.

Lo que tenemos que evitar es depender de la personalidad del maestro, de aspectos que valoramos que tienen que ver más con cómo nos sentimos y con sus características que nos agradan o cumplen nuestras expectativas. 

En consecuencia, si le descartamos o no le ponemos atención porque no coincide con nuestras preferencias, podríamos perder la oportunidad de recibir y considerar una enseñanza que tiene el potencial de realmente ayudarnos en el camino.

En otro escenario, si dependemos, por ejemplo, de su carisma y simpatía sin ser este un mensajero genuino, podríamos adoptar una idea que nos confunda o alejarnos del Dharma. También es posible que caigamos en el culto a la personalidad creyendo que hay algo mágico en su persona, que él nos eleva o nos mejora, que estar cerca de él nos hace especiales.

¿Ves lo fundamental que es esta primera línea? Porque si dependemos del personaje y no del Dharma, corremos el peligro de no asumir nuestro rol de manera activa en el desarrollo espiritual —y en el contexto de recibir las enseñanzas—, y en riesgo de desviarnos del camino. 

En cambio, si el mensaje, las herramientas y las claves que nos da el maestro nos empoderan y con nuestro trabajo las implementamos, hacemos descubrimientos y logramos transformación, cambios internos, estados espirituales nobles… esa es una relación genuina, la que necesitamos. 

b. Esclareciendo con ejemplos

Para explicar esta primera dependencia podemos suponer dos situaciones que ilustran la confianza correcta y la incorrecta.

Sería incorrecto si me siento especial o superior por llevarme bien con el maestro o si mi satisfacción en el camino viene dada por esa cercanía. Este tipo de interacción no me acerca a la verdad, no me hace un practicante genuino ni significa que tendré éxito en mi desarrollo espiritual. 

Es correcto si escucho sus enseñanzas sobre el Dharma con suma atención, alegría y respeto, como si lo único que existiera fuese ese “traspaso”. Es como si él me ofreciera una caracola atípicamente preciosa, blanca, sin mancha alguna, deslumbrante, escasa y fina, y yo la acercara a mi oído, cerrara los ojos y me dedicara a escuchar el océano… queriendo luego zambullirme en sus palabras como en el mar. Y, ¿por qué? Porque de ellas dependo. Y lo hago así, ya sea un maestro cercano o no, ya sea que sienta afinidad con él o no.

Así comienza un practicante genuino su búsqueda.
 

3. Recuerda la confianza correcta

Ya sabes que el desarrollo espiritual es un proceso de transformación. Y esto quiere decir que necesitamos cambiar completamente para lograr la budeidad. No se refiere a mejorar ni a modificar algunos aspectos… Pasamos a ser totalmente diferentes… estamos hablando de convertirnos en un buddha. Es radical.

Y también sabes que dicho proceso es nuestra responsabilidad. Podemos recibir las bendiciones del maestro, de los buddhas y de los seres iluminados, pero no tendrán impacto si no hacemos nuestra parte.

Es indispensable tener la guía de alguien que nos pueda transmitir el contenido, comunicando la esencia del Dharma. Pero recuerda: lo que descubramos e integremos depende de nosotros.

Las cosas no ocurren por arte de magia, eso es una ilusión. El maestro bondadosamente nos ofrece su parte: su guía, sus palabras, el Dharma. Y nosotros ponemos la nuestra: un interés genuino en ese tesoro que nos ofrece y, por tanto, atención y estudio. Y con ello en nuestros oídos, en nuestro cuaderno y en nuestra mente… hacemos el trabajo correspondiente.
 


 

Te recomiendo la conferencia en la cual ven. Khenpo Rinchen Gyaltsen nos presenta:

Las 4 dependencias en el camino

¡Que las disfrutes!

 


 

Portada de Eren Li y tercera foto de Sarbajit Sen

 


 

Reflexión

¿Qué comprendes sobre la relevancia de esta enseñanza?, ¿por qué es imprescindible?

¿Qué entiendes por “depender” en el marco de «Las Cuatro Confianzas» comunicadas por el Buddha?

¿Por qué depender del personaje nos arriesga a desviarnos del camino? Y ¿por qué podríamos caer en esto?

¿Cómo crees que esta enseñanza te ayuda en tu proceso de adquisición de sabiduría?

 


 

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Pia Francisca Houston

Pia es psicóloga, terapeuta familiar y psicoterapeuta en el área de oncología. También es tutora en Paramita y coordinadora en Grupo Paramita Chile.

7 comentarios

  1. Gracias Pía, ésta es una enseñanza imprescindible para nuestro correcto desarrollo espiritual, y lo has destilado perfecto. Un cálido abrazo!

  2. Muchísimas Gracias Pía, lo explicaste de una manera sencilla y Muy clara lo del Maestro y del Dharma un abrazo virtual afectuoso

  3. Muchas gracias por este artículo, Pía. Transmite de forma muy clara y sencilla la importancia de evitar la dependencia incorrecta. Un abrazo.

  4. Muchas gracias Pia por tu articulo y el enlace a la conferencia, me han ayudado a aclara dudas y a recuperar la confianza. Un abrazo.

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