La práctica espiritual impresiona. Hay tanto por aprender, tanto que meditar y tanto que transformar que a veces resulta abrumadora. Nos pasa a todos. Entonces corremos el riesgo de caer en la autoexigencia tóxica y obsesionarnos con lograr resultados. En pocas palabras: padecemos el síndrome del kamikaze espiritual.
Contenidos
- Qué es el síndrome del kamikaze espiritual
- Las 3 claves para superar el síndrome del kamikaze espiritual
1. Qué es el síndrome del kamikaze espiritual
Nuestro objetivo es tener (y mantener) un interés sano hacia la práctica espiritual. La motivación es un ingrediente indispensable para tener éxito en ella, porque nos energiza y evita que nos estanquemos.
El síndrome del kamikaze espiritual es una perversión de ese interés.
Consiste en intentar ser y hacer más de lo que podemos. Pero, como tenemos límites, esa actitud solo garantiza nuestra frustración y fracaso. Nos estrellamos.
Volverse un kamikaze espiritual es un mecanismo de defensa del falso yo cuando la práctica amenaza su poder. Pero no está todo perdido. Hay solución.
2. Las 3 claves para superar el síndrome del kamikaze espiritual
a. Remedio 1: Detectar la distorsión que lo desencadena
Nuestra visión de la realidad determina quiénes somos. También cómo nos comportamos y, por supuesto, qué es la práctica espiritual. Por eso, es vital detectar si nuestra visión sobre ella está contaminada.
La distorsión más común es peligrosamente simple. Consiste en creer que, como practicantes espirituales, solo contamos con dos modos de ser:
▪ La Santidad Inmaculada
▪ El Mal Absoluto
Como tenemos las cosas claras elegimos la primera, y automáticamente surge en nosotros un pensamiento atroz:
Si no soy perfecto, no valgo.
La espiral que sigue es:
1) Sentimos ansiedad por avanzar y cambiar y florecer y madurar y ser diferente y lograr la Iluminación YA.
2) Cuando —obviamente— no lo logramos, nos desilusionamos.
3) Entonces concluimos que ni debemos ni podemos intentarlo.
4) Y abandonamos.
Por eso, es esencial detectar la distorsión que desencadena todo, esa actitud binaria que piensa en blanco o negro, en todo o nada. Identificarla debería disparar todas nuestras alarmas.
Y hacernos recordar el segundo remedio.
b. Remedio 2: Adoptar un nuevo lema espiritual que sea realista
Necesitamos un cambio de actitud. Abandonar el idealismo y convertirnos en alguien completamente pragmático. ¿Cómo? Adoptando un nuevo lema espiritual:
Voy a hacer lo mejor que pueda en la situación que me encuentre.
Sin importar dónde esté, quién me acompañe, cómo me sienta y qué me apetezca trataré de:
▪ Ser consciente de mi estado mental
▪ Estudiar, contemplar y meditar
▪ Integrar las enseñanzas en mi vida
Y lo haré poco a poco, dando un paso cada día. (Dos no, porque tropezaré.)
Para ese lema no hay excusas, ni propias ni ajenas. Es lo máximo que se puede pedir de nosotros: ni yo ni otros me pueden exigir un milímetro más. Y tampoco podemos justificar hacer menos.
Nuestra misión es dar un paso, pero que sea óptimo. Y el tercer remedio muestra tanto en qué dirección como la motivación para darlo.
c. Remedio 3: Emplear dos referencias para medir nuestro progreso
Tenemos que reconciliar dos referencias: la meta con el camino. Para entenderlo, el ejemplo clásico es cómo cruzar un riachuelo:
Un ojo en la orilla, otro en la próxima piedra.
En la práctica espiritual, estas dos referencias son los dos aspectos de la bodhichitta (“mente iluminada”):
1) El ojo en la otra orilla es la bodhichitta que aspira: nuestro compromiso de lograr la Iluminación para el beneficio de todos los seres.
2) El ojo en la siguiente piedra es la bodhichitta que emprende: nuestro compromiso de desarrollar las causas y condiciones necesarias para avanzar hacia la Iluminación.
Con estos criterios, da igual el progreso logrado por nuestros compañeros, o las austeridades que Siddharta practicó en la jungla. Cada uno tenemos que descubrir nuestro camino del medio. Y lo hacemos preguntándonos:
Para mí, en esta situación, en este punto de mi vida,
¿cuál es la próxima piedra hacia la Iluminación?
Esa actitud es realista, beneficiosa y genuina. Todo lo demás sobra. El futuro es una proyección y el pasado una leyenda. La única verdad es el presente, y la única pregunta es cómo podemos aprovecharlo.
No nos importa cuándo dará resultado nuestra práctica, cual kamikazes espirituales. Solo queremos maximizar cada oportunidad. Eso es el interés sano, y la única garantía de que tendremos éxito.
Adaptado de las enseñanzas de Lama Rinchen Gyaltsen durante el retiro sobre las Tres Visiones de agosto de 2018.
Como ves, el desarrollo espiritual es todo un arte. Por eso, te animo a que explores El Arte de la Meditación, un curso online gratuito con todas las claves para desarrollar esta milenaria práctica y florecer espiritualmente gracias a ella. Y, de paso, evitar caer en errores como este síndrome.
¿Y tú? ¿Padeces el síndrome del kamikaze espiritual? ¿Cómo se manifiesta?
¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Portada e imágenes: Gemma Sierra
19 comentarios
Maravillosa enseñanza. Los ejemplos me han sido muy útiles. Muchas gracias 💜
¡Gracias a ti por comentar, Mapi! Me alegro de que te haya sido de provecho 🙂
Muchas gracias por estas enseñanzas de tanto valor. Me siento súper identificada con ello y algunas de las soluciones ya han tenido efecto inmediato, como relajarme con hecho de que esté en la situación que esté, lo haré lo mejor que pueda y sepa.
Muchas gracias por el artículo.
Gracias a vosotros, Gemma y Alberto, por vuestras palabras 🙂
ME GUSTA MUCHO GRACIAS
Me alegro, Namaster, y gracias por comentar.
Un ojo en la orilla, otro en la próxima piedra.ja,ja me encanta !!!! Así me enseño mi padre a cruzar el río Manzanares en la Pedriza, la sierra de Madrid ,cuando era pequeña.¡¡ Mil gracias !!
Muchas gracias por recordarme estas importantes enseñanzas 🙏🏼🎯🥰
Me parece una enseñanza muy importante y puedo decir que no sé si fui una kamikaze espiritual, pero es cierto que tuve la crisis que el lama describe tan bien, me estanqué y pensé que no podía hacer el camino. Creo que es muy importante revisar esto de cuando en cuando para tenerlo siempre presente
Que bueno leer lo que se siente… si me siento abrumada y me di cuenta que era por buscar en las redes grupos y enseñanzas tibetanas que si bien pude aprovechar conocimientos, también me distrajeron mucho de la linea que me he trazado y me metí en un mundo teórico del cual siento la necesidad de salir para empezar de verdad las prácticas… Me desespero cuando no aguanto la posición de meditación y la sustituyo por el conocimiento en esas redes… Ya advertí la necesidad de dejar ese celular a un lado . Este viaje por la nueva página web de Paramita me ha resultado extraordinario y como siempre mi eterno agradecimiento a ustedes donde encontré tanto refugio
Hola! Debo confesar que tan pronto leí el título me conecté… Estoy en ese proceso… Es como dar un paso y no tener el horizonte claro por falta de guía del camino a las prácticas del budismo para alcanzar la felicidad, el amor bondadoso, atención plena etc.
Sigo allí… Distorsiones diarias… Pensando que el camino llega al blanco o al negro como mencionaba el escrito… Ufff! Es fuerte pero tan gratificante!
Gracias por esta ayuda.
hola
tengo una enfermedad mental que se llama esquizofrenia simple y me gustaría saber si la meditación es buena o mala para las personas que tenemos algun tipo de enfermedad mental.
un saludo
sergio
Estoy aprendiendo, y debo decir que hacen un gran trabajo, siempre estoy encontrando respuesta, cada ves que no se por donde ir. Gracias al lama Rinchen ayer por primera ves , pude escuchar al Dalai Lama, sabia mas o menos quien era, pero ponia un video de el y no entendia nada, hoy no es que sepa jajjaaaa pero puedo escuchar de su filosofia y saber mas o nenos jajaa por donde va. Gracias a todos, es muy grande lo que estan haciendo.
Un artículo que me llega totalmente. Tiendo a ser perfeccionista y por lo tanto mi autoexigencia es extrema y la desilusión de mi misma grande y casi permanente ….. intentaré ir paso a paso, a la próxima piedra, con paciencia y regocijo… sabiendo que no soy perfecta pero que por lo menos mi renuncia es firme y mi motivación de bodichita es buena. Muchas gracias por las enseñanzas que nos guían, nos centran y nos inspiran a continuar.
Increíble, sencillo y justo, una gran enseñanza, mil gracias !
Qué buen artículo! desde el título me enganché , ahora comprendo que mi entusiasmo inicial al conocer el Dharma a través de Paramita me pudo convertir en un kamikaze espiritual, ahora, después de leer esto me la llevaré con mas calma, sin prisa pero sin pausa.
Siempre agradecida por su gran labor y paciencia.
Muy adecuado el tema.
Gracias
Muchas gracias, esto me ha llegado en un momento muy importante para reconocerme más. Pues yo quisiera ser un practicante genuino y me dije que si no meditaba 3hrs al día, pues no lo era. Este pensamiento es un verdadero kamikaze espiritual. Una joya para darme cuenta de esto! Muchas gracias!