¿Alguna vez has sentido que conectas profundamente con alguien?, ¿que puedes sentir su felicidad o sufrimiento? Pues estas sensaciones surgen de la posibilidad que nuestros cerebros tienen para sincronizarse. Hoy te explicamos en qué consiste este fenómeno y cómo la meditación nos ayuda a conectar con otros.
Contenidos
- Mentes sintonizadas: precursoras de la empatía
- Una sangha con un objetivo en común
- Sincronía para el éxito
- Aprendiendo a conectar con los demás
- El papel clave de la meditación
- Familia y comunidades en resonancia
1. Mentes sintonizadas: precursoras de la empatía
La ciencia no podía quedarse impasible ante un fenómeno tan común como misterioso. ¿Por qué en algunos momentos logramos entender a los demás y en otros no?, ¿cómo quienes bailan, cantan o tocan un instrumento juntos pueden manifestar tal grado de armonía? La neurociencia siempre ha buscado entender el funcionamiento de la mente humana y estas preguntas requerían una nueva forma de investigación que permitiera saber qué sucedía con dos o más cerebros en interacción.
El auge de esta nueva ciencia se remonta al año 2002, cuando un grupo de científicos estudió la actividad cerebral de dos individuos mientras interactuaban en un juego (1). Esta metodología sería llamada de hiperescaneo y, en la actualidad, constituye una de las principales formas de comprender cómo nos comunicamos socialmente.
En las dos últimas décadas se ha observado que las ondas eléctricas cerebrales (detectadas gracias a la electroencefalografía) se sincronizan con las de otras personas en varias situaciones: comunicación verbal y no verbal, actividades grupales como la meditación, contacto entre madre e hijo, entre parejas románticas y amigos (2).
De hecho, nuestra capacidad de “sintonizar” con otros puede predecir la expresión de empatía y comprensión entre las partes.
2. Una sangha con un objetivo en común
Compartir objetivos parece ser crucial para este fenómeno. En un experimento realizado en China se pidió a los participantes que realizaran una tarea colaborativa en grupos de tres personas, en los que dos de los miembros eran participantes reales y uno era un investigador que solo simulaba participar.
Los resultados mostraron que los participantes reales expresaban un mayor comportamiento de cooperación. Esto no ocurrió entre un participante real y aquel que simulaba participar (3). A medida que la interacción y la cooperación avanzaban y se consolidaban, la sincronización también se incrementaba.
Cuando compartimos objetivos e intereses ―como los que nos reúnen cada sábado en persona o en YouTube para escuchar al ven. Khenpo Rinchen Gyaltsen, los retiros de meditación o las discusiones que surgen en las tutorías de cursos como Entrenamiento Mental Integral (EMI)―, es fácil suponer que una coherencia entre los miembros de la sangha facilite nuestro crecimiento y comprensión.
Cerebros que aprenden y meditan juntos, se sincronizan juntos.
3. Sincronía para el éxito
Una actividad cerebral similar en relaciones afectivas y entre padres e hijos predice el éxito en juegos cooperativos, lo cual no ocurre entre personas sin una previa relación personal (4). Algunas investigaciones también han mostrado que un proceso análogo permite distinguir entre líderes y seguidores en un grupo o comunidad.
En un estudio, 174 participantes fueron divididos en grupos para realizar una serie de tareas de resolución de problemas. Aquellos compañeros de equipo que se identificaban más entre sí, cooperaban más, y la sincronía predijo el rendimiento colectivo de los equipos (5).
Estos resultados sugieren que el buen funcionamiento de los grupos, su capacidad de alcanzar objetivos comunes y la armonía entre sus miembros están fuertemente influenciadas por la sincronización de sus cerebros.
4. Aprendiendo a conectar con los demás
¿Qué sucedería si al medir esta conexión cerebral los participantes pudieran saber lo sincronizados que están? Pues, por nuestra naturaleza social, podríamos intentar sincronizarnos voluntariamente con la otra persona.
En la actualidad, existen estudios en los cuales se ha logrado que las personas aumenten la sincronización entre sus cerebros (6). ¿Te imaginas lo que significa entrenarnos para conectar más con los demás?, ¿cuántos problemas de falta de empatía, de entendimiento en la familia o de violencia podríamos solucionar?
Por ejemplo, los mensajes de texto se han convertido en una de las formas más frecuentes de contacto social, relegando la interacción personal a un segundo plano. ¿Qué efecto tienen estas nuevas formas de comunicación mediadas por pantallas de móvil y ordenador?
Una investigación que examinó la influencia de la sincronización cerebral entre madres e hijos durante la comunicación cara a cara y mediante mensajes de texto abordó esta pregunta (7).
Se descubrió que, si bien dichos mensajes pueden generar cierto nivel de sincronización cerebral entre ambos, esta es significativamente menor en comparación con la que surge en los diálogos en vivo.
Los resultados indican que, aunque las conversaciones mediadas por tecnología son una ventaja, difícilmente pueden reemplazar el grado de conexión que ocurre en la relación directa entre personas, principalmente en la familia.
5. El papel clave de la meditación
La meditación nos permite cultivar la conciencia de nuestra experiencia inmediata, por ejemplo, la meditación de amor bondadoso se basa en la compasión y el deseo de que los seres tengan la felicidad y las causas de la felicidad.
Un estudio reveló que los ejercicios de atención plena predicen la sincronización, sugiriendo que las prácticas contemplativas podrían aumentar la posibilidad de sintonizar con los demás y poderlos entender mejor (8).
En otra investigación se observó que adolescentes que recibían instrucciones de atención plena, mostraban una mayor sincronía en la región frontal al ver diferentes estímulos emocionales (9). Dichos autores discutieron estos hallazgos llegando a la conclusión de que la atención plena tiene como efecto inmediato promover relaciones sociales sanas, mejorando la capacidad de procesar las emociones de los demás.
6. Familia y comunidades en resonancia
Como hemos visto, la sincronía entre cerebros es importante para una amplia gama de actividades sociales que favorecen la colaboración, la empatía y el rendimiento positivo del grupo.
¿Te imaginas poder evaluar cómo se sincronizan nuestros cerebros con los de los maestros genuinos al escuchar sus enseñanzas o al meditar en grupo? ¿Y si pudiéramos entrenar la empatía, la conexión y la comprensión en familias, grupos de trabajo o incluso entre desconocidos modificando nuestra propia biología a través del funcionamiento cerebral?
La meditación es un catalizador para ello y estas alternativas continúan mostrando la maravillosa interacción entre budismo y ciencia.
¿Has sentido en algún momento mayor o menor conexión o empatía con alguna persona? ¿Cuáles son las diferencias en la forma en que te comportas con ellas?
¿Has sentido que tu postura o sensaciones corporales cambian en cada una de esas situaciones? ¿Qué piensas en esos momentos?
Tras tus respuestas, reflexiona sobre esta última pregunta:
¿Podrías entrenarte en recopilar todo aquello que experimentas con alguien hacia quien sientes empatía y conexión para después poderlo aplicar a una persona con la cual no sientes lo mismo?
Reflexión
¿Qué comprendes sobre la relevancia de esta enseñanza? ¿Por qué es importante?
¿Qué entiendes por “depender” o “confiar” en el contexto de estas enseñanzas?
¿Por qué depender de la personalidad del maestro nos arriesga a desviarnos del camino? ¿Y por qué podríamos caer en esto?
¿Cómo esta enseñanza te ayuda en tu proceso de adquisición de sabiduría?
Referencias
1. Montague, P. R., Berns, G. S., Cohen, J. D., McClure, S. M., Pagnoni, G., Dhamala, M., Wiest, M. C., Karpov, I., King, R. D., Apple, N., & Fisher, R. E. (2002). Hyperscanning: simultaneous fMRI during linked social interactions. NeuroImage, 16(4), 1159–1164.
2. Dumas G. (2022). From inter-brain connectivity to inter-personal psychiatry. World psychiatry: official journal of the World Psychiatric Association (WPA), 21(2), 214–215.
3. Lu, K., & Hao, N. (2019). When do we fall in neural synchrony with others? Social cognitive and affective neuroscience, 14(3), 253–261.
4. Kinreich, S., Djalovski, A., Kraus, L., Louzoun, Y., & Feldman, R. (2017). Brain-to-Brain Synchrony during Naturalistic Social Interactions. Scientific reports, 7(1), 17060.
5. Reinero, D. A., Dikker, S., & Van Bavel, J. J. (2021). Inter-brain synchrony in teams predicts collective performance. Social cognitive and affective neuroscience, 16(1-2), 43–57.
6. Chen, P., Hendrikse, S., Sargent, K., Romani, M., Oostrik, M., Wilderjans, T. F., Koole, S., Dumas, G., Medine, D., & Dikker, S. (2021). Hybrid Harmony: A Multi-Person Neurofeedback Application for Interpersonal Synchrony. Frontiers in neuroergonomics, 2, 687108.
7. Schwartz, L., Levy, J., Hayut, O., Netzer, O., Endevelt-Shapira, Y., & Feldman, R. (2024). Generation WhatsApp: inter-brain synchrony during face-to-face and texting communication. Scientific reports, 14(1), 2672.
8. Chen, P., Kirk, U., & Dikker, S. (2022). Trait mindful awareness predicts inter-brain coupling but not individual brain responses during naturalistic face-to-face interactions. Frontiers in psychology, 13, 915345.
9. Deng, X., Lin, M., & Li, X. (2024). Mindfulness meditation enhances interbrain synchrony of adolescents when experiencing different emotions simultaneously. Cerebral cortex (New York, N.Y.: 1991), 34(1), bhad474.
5 comentarios
Muchas gracias 🙏🏼 Rodrigo, muchas gracias 🙏🏼 Paramita, por este artículo tan interesante. Sería de mucho valor que este tipo de información llegara a las escuelas y a las familias, y la tuvieran en cuenta para que l@s niñ@s recibieran una mejor educación.🤔
¡Muchas gracias Rodrigo!
Me ha venido a la mente esta estrofa de Samantabhadra:
Que siempre me asocie con aquellos cuyas acciones concuerden con las mías. Que podamos actuar como uno en acciones, palabras y pensamientos, que nuestras aspiraciones sean una.
¡Saludos!
Cómo se ha dicho en innumerables ocasiones: la ignorancia de no saber quiénes somos y no saber cómo operamos, nos limita demasiado.
Gracias por ese artículo tan valioso. Aprovechémoslo !
Muchas gracias por esta información. Toma sentido. Solo falta llegar a la mente y desde que estoy en EMI, he recibido información que me ha ahorrado décadas de giros al punto de inicio. Seria esto de la sincronizidad lo que antes decian eran siddhis, no es más que la mente entendiendo a la mente desde la atención plena primero y el cultivo del amor bondadoso. Sin amor, la sincronizidad se puede ocupar hasta para las guerras. Con amor, podríamos influir en el cuerpo causal.. Gracias!
Muchas gracias por el articulo Rodrigo. Reflexionar sobre estas conexiones que se dan entre personas creo que puede ayudarnos a querer entender porque estas a veces se dan de manera espontánea con algunas personas y con otras no y que condiciones se dan para que sea así, observando cuando esto nos sucede que nos ocurre a nivel fisiológico y que pensamientos surgen. Para mi tiene que ver con la interdependencia y el tomar conciencia de como nuestras preferencias nos condicionan y encierran, y al contrario, cuando podemos desarrollar la capacidad de querer un bienestar común que beneficie a todos, nuestra empatía se fortalece y extiende permitiendo que aflore poco a poco nuestra verdadera naturaleza.