Introducción al vajrayana

El vajrayana, mantrayana o budismo tántrico se basa en la existencia de la naturaleza búdica que todo ser sintiente tiene. Los métodos hábiles que desarrolla el vajrayana tienen como objetivo eliminar los oscurecimientos adventicios de esta naturaleza pura para poder realizar el nivel de consciencia del Buddha. El vajrayana se dedica, por tanto, al camino para llegar al despertar y al resultado —la budeidad—. Para entrar en el camino tántrico se tienen que tomar los votos de todas las tradiciones budistas —theravada, majayana y mantrayana— y tener un gurú que nos dé los empoderamientos necesarios. 
 

Contenidos

1. ¿Qué es el vajrayana?
2. ¿Cómo embarcarnos en el camino tántrico?
   1. El camino gradual
   2. El camino directo
3. Examinar nuestro progreso
4. La motivación correcta

1. ¿Qué es el vajarayana?

El budismo vajrayana —el vehículo del diamante o del vajra—, también conocido como budismo tántrico, tantrayana o mantrayana es un sistema de pensamiento y práctica budista dentro del budismo majayana. El vajrayana se caracteriza por el uso de técnicas adicionales, upaya o medios hábiles. 

Fue fundado por los majasiddhas indios en el norte de la India entre los siglos VIII y XII —Virupa era uno de ellos—. Y se suscribe a la literatura conocida como los tantras budistas. Incluye prácticas que utilizan:

▪ Mantras – sonidos o frases

▪ Dharanis – oraciones cortas

▪ Mudras – gestos con las manos

▪ Mandalas – representaciones simbólicas espirituales del macrocosmos y el microcosmos y

▪ La visualización de deidades y buddhas

La naturaleza búdica

El vajrayana parte del concepto de que todo ser tiene la potencialidad innata de un buddha que se conoce como naturaleza búdica o tathagatagarbha. Pero esta potencialidad está manchada por los oscurecimientos adventicios que se tienen que ir eliminando para poder llegar a su expresión completa. 

Así, la naturaleza búdica es como una semilla, pero esta requiere de las condiciones necesarias para que germine y dé, como resultado, la iluminación. Debido a que tenemos naturaleza búdica, todos podemos ingresar en el camino vajrayana. 

El término vajra en vajrayana se refiere al cuerpo, palabra y sabiduría del Buddha. No decimos mente porque el Buddha no tiene mente. Así, el camino consiste en reconocer que nuestro cuerpo, palabra y mente, y el cuerpo, palabra y sabiduría del Buddha se basan en la misma corriente o continuo, la consciencia alaya. El gurú o maestro nos revela que nuestra verdadera naturaleza es la misma naturaleza búdica. 

2.  ¿Cómo embarcarnos en el camino tántrico?

Vajrayana sería tanto el camino o método que nos permite alcanzar el nivel del Buddha; como su resultado —el estado de iluminación—. Todos podemos practicar el Dharma, el método para alcanzar la budeidad. En particular, el vajrayana tiene dos vías de acceso: el camino gradual y el camino directo.

a. El camino gradual

En el camino gradual se empieza con:

▪ Tomar refugio en Buddha, Dharma y Sangha

Y luego, introducirse en:

▪ Los conceptos básicos del Dharma

▪ Su práctica meditativa

▪ La conducta o los votos pratimoksha y

▪ Los principales conceptos filosóficos

Este paso es común en todas las tradiciones, a veces conocidas también como vehículos o yanas: theravada, majayana y vajrayana.

Luego se pasa a estudiar el paramitayana o majayana. Así, el estudiante se concentra en entender y trabajar el camino del bodhisattva tomando votos de bodhichitta y practicando cada una de las paramitas.

Después, gradualmente, se ingresa en el vajrayana a través de las diferentes prácticas del mantrayana tomando los votos tántricos.

b. El camino directo

En el camino directo, un no-budista se hace budista accediendo directamente al vajrayana a través de un empoderamiento recibido, sin pasar previamente por las prácticas theravada y majayana. Y, por lo tanto, tomando todos los votos theravada, majayana y tántricos directamente.

El papel del maestro o gurú

En el vajrayana, el maestro o gurú tiene un papel central ya que nos da los conocimientos y el empoderamiento para ingresar en este camino. Muy importante, pues, es la elección del gurú.  Del papel del maestro y la relación maestro-estudiante hablamos ya en El papel del maestro en el camino budista. Pero, ¿cómo elegimos al gurú?

La responsabilidad del estudiante

En primer lugar, el estudiante potencial debe examinar detenidamente al posible gurú, y solo cuando esté convencido de que es el maestro adecuado, se puede aceptar como nuestro propio gurú y empezar a recibir empoderamientos y enseñanzas. Se requiere ser muy cauto en esta elección porque no se está eligiendo un maestro para diez o quince años, ni siquiera para esta vida, sino para que sea nuestro objeto de refugio y protector para las muchas vidas por venir.
 

3.  Examinar nuestro progreso en el camino

Podemos decir, de forma general, que el progreso en el camino depende de tener una estructura global de práctica del Dharma correcta y de nuestra capacidad de evaluación en cómo —o si— vamos avanzando. En esta evaluación, el maestro también juega un papel importante para darnos las indicaciones y los empoderamientos necesarios para ir progresando.

La estructura de la práctica es tener la conducta moral como base y luego dedicarse a la escucha, la contemplación y la meditación en la secuencia correcta.

Nuestro progreso en el camino se puede evaluar observando señales físicas y mentales.

▪ Físicamente, el cuerpo se vuelve más liviano.

▪ Mentalmente, la visualización será más clara o mejor. Por otra parte, se tendrá más capacidad para controlar los pensamientos negativos y se será una persona más feliz. Se irá reduciendo el aferramiento al mundo material y a los cinco objetos sensoriales. Un practicante que ha progresado en el camino tendrá una mente más estable y no se verá afectado por noticias alegres o tristes.

El progreso, por lo tanto, no depende de los años que llevemos estudiando o recibiendo enseñanzas, depende del grado de control sobre nuestra mente. Si después de aprender el Dharma durante años, seguimos teniendo la misma cantidad de pensamientos negativos o nuestros pensamientos positivos no han aumentado, significa que no hemos llevado las enseñanzas a la acción. 

Tenemos pues que conectar nuestro conocimiento con nuestra práctica, y esta con la experiencia. Después de practicar se tendría que obtener experiencia, es decir, una comprensión íntima que nos dé sabiduría. O lo que es lo mismo, para progresar debemos practicar; y para eso, debemos saber cómo hacerlo.
 

4.  La motivación correcta

Todo lo anterior debe sustentarse en la motivación correcta. Así, tenemos que examinar nuestra motivación junto con nuestra experiencia, comprensión y pensamientos. Por ejemplo, si estamos apegados a esta vida, aunque mantengamos la conducta ética, escuchemos enseñanzas, las contemplemos y meditemos, no tendremos una práctica genuina. Por lo tanto, no tendremos las condiciones correctas para alcanzar la liberación y no progresaremos en el camino. 

Aunque el vajrayana incorpora métodos hábiles para avanzar, sin una motivación correcta y una experiencia que se traduzca en sabiduría, no podremos crecer. Así, la práctica del vajrayana necesita —además de los votos de los tres vehículos o yanas— una motivación correcta y una base de conducta ética.

Sobre estas premisas y con un gurú que nos dé los empoderamientos que necesitamos, su guía y protección, podremos ir eliminando rápidamente los oscurecimientos de la naturaleza búdica hasta llegar a la iluminación para beneficio de todos los seres. 

Recursos de interés

Si quieres saber más sobre el vajrayana, te invitamos a leer Embarcarnos en el Camino Tántrico y Examinar Nuestro Progreso, una enseñanza que dio S. S. el 42.º Sakya Trizin. 

Reflexión

¿Cuál ha sido tu experiencia respecto al vajrayana?

¿Tienes interés en el camino del mantra? 

¡Cuéntanoslo en los comentarios!