El miedo a morir es universal, pero eso no significa que sea irremediable. Por eso he recopilado los siguientes cinco consejos. Todos se basan en la filosofía budista, así que no te preocupes: en ellos no hay nada religioso. Solo son algunas pistas seculares que te ayudarán a vivir con más sabiduría y, cuando llegue el momento de marchar, a hacerlo con serenidad.
Espero que te sean de ayuda.
Contenidos
- Consejo 1: Regala tus pertenencias
- Consejo 2: Practica el perdón
- Consejo 3: Medita en la compasión
- Consejo 4: Planta semillas
- Consejo 5: Planifica el día después
1. Consejo 1: Regala tus pertenencias
Un consejo muy fuerte para empezar, ¿no? Permite que me explique.
a. Motivo 1: Menos preocupaciones
Estoy seguro de que, si pudieras elegir, te encantaría que tus últimos momentos fueran en compañía de seres queridos… y no en la de preocupaciones sobre qué hacer con tus pertenencias. Por eso, mi sugerencia es que arregles ya ese tema y empieces a regalar todo lo que no necesites.
Lo sé, hay cosas que aún no puedes donar, como la ropa. Pero, ¿qué hay de:
▪ las cajas de juguetes polvorientos
▪ la ropa que ya no usas
▪ los libros que no vas a releer
▪ y esa montaña de documentos amarillentos?
Si los regalas (o los reciclas), no solo tendrás una preocupación menos, sino que harás un favor a alguien.
Un detalle más: no vale escribir un gélido testamento para evitar la incomodidad emocional de desprenderte de tus posesiones. Lo que te estoy proponiendo es que metas lo que no necesites en una bolsa y se lo des físicamente a alguien.
(Eso sí, para las cosas que no quepan en la bolsa, como tu casa, el testamento será muy útil.)
b. Motivo 2: Menos miedo a morir
La otra ventaja de regalar es que te ayudará a perder el miedo a la muerte.
“¿Y por qué?”, te imagino preguntar.
Porque no basta entender que “todo cambia”. Hay que vivirlo. Y eso nos lo permiten los actos de generosidad; en ellos, el cuerpo participa en el fluir de la vida, lo que a su vez armoniza a la mente con la ley de la impermanencia. Por eso, cuanto más regalemos, más toleraremos los imprevistos… incluyendo, por supuesto, que nosotros también estamos de paso.
2. Consejo 2: Practica el perdón
Este tema es delicado, lo sé, pero tenemos que hablarlo.
a. El perdón a otros
El perdón a otros nos permite sanar las viejas heridas y hacer las paces con la vida. Sin embargo, nuestro mayor obstáculo es que carecemos de la entereza con la que abordar las emociones vinculadas al recuerdo traumático.
Meditar a diario otorga esa entereza. Muchos empezamos en esta práctica para mejorar nuestra salud, pero con el tiempo descubrimos que también sirve para procesar la carbonilla emocional que habíamos arrastrado durante años.
>> Aquí puedes probar una meditación guiada en mindfulness
b. El autoperdón
Según los maestros budistas, no hay sufrimiento como morir arrepentido. Y no importa que sea por haber hecho daño o por haber perdido una oportunidad: en esos instantes críticos, la culpa nos desgarra. Así que tenemos que hacer las paces con nosotros antes de que sea demasiado tarde.
“¡Es más fácil decirlo que hacerlo!”, te oigo protestar.
Te entiendo. Soy el primero que trata de esquivar mis errores, pero cuanto más lo hago peor me siento. En esos momentos, lo que me ayuda es recordar aquella cita —la favorita de mi padre— de Con faldas a lo loco: “Nadie es perfecto”.
Esa humildad es el requisito para perdonarnos. Gracias a ella podemos aceptarnos como los humanos falibles y atolondrados que somos, y nos otorga la fortaleza con la que mirarnos al espejo y reconocer nuestros errores. Solo entonces estaremos capacitados para procesar la culpa. Y, en ese momento, el budismo nos ofrece una poderosa meditación: la del autoperdón.
c. La meditación budista del autoperdón
Con esta técnica recordamos un error que cometimos y aún nos aflige, pero lo evaluamos desde nuestra perspectiva actual, mucho más amplia y sabia.
El primer paso es amargo, porque consiste en aceptar que alguien —además de nosotros— salió herido y, a continuación, sentir arrepentimiento por que así fuera. Acto seguido examinamos aquella situación hasta que descubramos que fue más compleja de lo que creíamos. Fuimos presa de, como mínimo:
▪ los malos hábitos
▪ las emociones tóxicas
▪ y la falta de información.
Entonces recordamos que, aunque no somos perfectos, siempre podemos mejorar. Y empezamos por comprometernos a:
1) no volver a cometer ese error y
2) hacer algo para remediarlo.
Por último sentimos que hemos aprendido la lección, cerrado ese capítulo y sanado esa herida. Ahora, por fin, nos permitimos respirar aliviados.
>> Meditación guiada en el autoperdón.
(Y no te preocupes por la sección de visualizar al Buddha. Aunque es de gran ayuda, puedes omitirla si no te sientes cómodo con ella.)
Ya que estamos hablando de meditación, déjame sugerirte otra.
3. Consejo 3: Medita en la compasión
Meditar es un entrenamiento: en él generamos estados positivos, como la calma y la sabiduría, y nos enfocamos en ellos hasta que se convierten en nuevos hábitos mentales.
Hoy, nuestra reacción habitual a la muerte es el miedo, porque llevamos meditando en él desde niños (aunque nunca hemos reparado en ello). Para remediarlo, los maestros budistas recomiendan meditar en la compasión: cultivar el deseo de aliviar el sufrimiento de otros y las causas que se lo producen.
Y sí, se lo que vas a decir:
“¿Por qué debería preocuparme por el dolor de otros, si el que tiene miedo soy yo?”
Parece contradictorio y, de hecho, lo es. Pero esa paradoja es lo que convierte a la meditación en la compasión en un ansiolítico tan eficaz.
a. El poder de la compasión
Las enseñanzas budistas señalan al egocentrismo como la causa de las emociones negativas. Estar exageradamente preocupados por nuestro bienestar nos vuelve hiperreactivos, especialmente hacia cualquier cosa que, como la muerte, amenace nuestra creencia de ser el centro del universo.
La compasión nos rescata de semejante distorsión. Al preocuparnos por el bienestar de otros:
▪ ensanchamos nuestra perspectiva vital
▪ relativizamos nuestros males y
▪ apaciguamos nuestras exageradas emociones (incluido el miedo a la muerte).
Ahora que conoces la teoría, ¿te animas a probar si la práctica funciona?
>> Meditación guiada en la compasión.
4. Consejo 4: Planta semillas
El miedo a desaparecer es una de las desventajas de la cultura materialista en la que vivimos. Por eso te propongo que te conviertas en plantador de semillas. Para hacerlo, solo tienes que preguntarte:
“¿Qué puedo hacer para beneficiar a otros cuando me haya marchado?”
La respuesta clásica es:
▪ ten un hijo
▪ escribe un libro
▪ planta un árbol
Como desconozco si quieres plantar la primera semilla —o si ya lo has hecho, o si no puedes hacerlo—, vamos a centrarnos en lo que sí está al alcance de tu mano.
a. El libro: semillas de sabiduría
Has tenido una vida fascinante: amor, proyectos, conflictos, éxitos, amistades, viajes… sería una pena que se perdieran todas las valiosas lecciones que has aprendido. Tienes mucho que compartir con el mundo. Y para hacerlo solo necesitas papel y bolígrafo.
Lo que escribas no tiene que ser largo, ni estar bien redactado. De hecho, ni siquiera tiene por qué ser un libro. Lo único que te sugiero es que transmitas con tus palabras qué es, para ti, haber vivido.
b. El árbol: semillas comunitarias
Si plantas un árbol, este beneficiará durante mucho tiempo:
▪ dará sombra
▪ limpiará el aire
▪ será el hogar de cientos de pájaros
▪ evitará deslizamientos de tierra
▪ registrará el amor de parejas adolescentes
▪ y dará kilos y kilos de deliciosos frutos.Vaya, que plantar la semilla de un árbol es buena idea (y en la tienda de tu barrio las venden a puñados). Sin embargo, te animo a que pienses a lo grande y plantes árboles simbólicos. ¿Cómo?
Haz tú algo que beneficie a la comunidad.
La ciencia ha demostrado que:
1) el altruismo nos hace más felices
2) nuestra felicidad se contagia hasta personas fuera de nuestra red social.
3) la felicidad nos vuelve más altruistas.
¿Intuyes hacia donde voy? El voluntariado no solo te hará más feliz a ti y a los que te rodean; será la causa de que la solidaridad crezca firme y silenciosamente en tu comunidad, incluso cuando te hayas marchado.
>> Aquí tienes una abundante y variada oferta de voluntariado.
5. Consejo 5: Planifica el día después
Quizá esta sea la más difícil de abordar pero, de cara a los que dejaremos atrás, es la más necesaria. Cuando llegue la hora final, lo mejor es haber resuelto los detalles mundanos para no desperdiciar ni un instante.
a. ¿Entierro o incineración?
¿Qué quieres que tus familiares hagan con tu cuerpo? ¿Dónde quieres que lo depositen? Quizá prefieras que tus restos descansen cerca de tus padres, o que esparzan las cenizas en aquel parque de tu infancia, o que retornen a la naturaleza en uno de esos modernos entierros ecológicos.
Sea lo que sea, y por muy embarazosa que sea la conversación, tus seres queridos estarán encantados de estar preparados para cumplir tus últimos deseos.
(Yo, al menos, me alegro de haber hablado ya este tema con mis padres.)
b. ¿Cómo quieres ser recordado?
La memoria es tan frágil como maleable y, cuando ya no estemos, será difícil corregir las ideas erróneas que otros engendren sobre quiénes fuimos.
Por eso te recomiendo que expreses con tus propias palabras cómo quieres que te recuerden. Puedes incluirlas al final del texto que te recomendé escribir en el consejo 4, o contárselo a tus seres queridos la próxima vez que los veas.
Y hasta aquí hemos llegado. Creo que te he dado suficientes deberes (y dolores de cabeza) para varias semanas, pero el tema lo merece: vivir sin miedo y morir en paz son el mejor modo de aprovechar este precioso regalo al que llamamos humanidad.
Portada: Gemma Sierra
¿Y tú?
¿Qué estrategias utilizas para lidiar con el miedo a la muerte?
¿Has probado alguno de estos cinco consejos?
¡Cuéntamelo en los comentarios!
49 comentarios
¡Qué cosa tan bonita, interesante y útil, Gerardo! Muchas gracias de corazón. Óscar
Muy buenos consejos, muchas gracias por compartirlos. Al final es un miedo tan compartido por casi todos…
Gerardo, esto está maravilloso. Excelente trabajo, además un buen estilo, es de lectura agradable.
Muchas gracias por compartir estos consejos maravillosos
Muchas gracias a vosotros, Óscar, Manuel y Alejo, por vuestras palabras y por leer el artículo. Me alegro de que os haya sido útil. Un abrazo.
Muchas gracias Gerardo, me ha encantado!!!Un abrazo
Me alegro, Isabel. Gracias a ti por comentar. Un abrazo 🙂
Precioso, Gerardo! A todos los niveles: forma, contenido, etc, etc… Casi, dan ganas de morirse 🤣🤣🤣 Gracias mil
Jajaja gracias a ti, Mapi… ¡pero no adelantemos acontecimientos! 😛 Un abrazo
De verdad que lo volví a Leer & quedé sorprendido, es brillante la forma como estructuraste el artículo Gerardo, Se nota la dedicación que le pones al trabajo.
Gracias por tus palabras, Alejo, me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
Bellísimo post!!! Me ha encantado Gerardo!!!!! Muchísimas Gracias! Un abrazo muy grande! Sara
¡Gracias a ti por leerlo y por tus palabras, Sara! Un abrazo 🙂
Muchas Gracias, Gerardo. Muy enriquecedor e ilustrativo. Saludos
Gracias a ti por tu comentario, César. Un abrazo desde el CIDEB.
Muchas gracias por poner luz en este tema a veces oscuro, voy a poner en marcha tus consejos y me gustaria preguntarte que pasa con una muerte traumatica, quizas nos haga morir con malos sentimientos y alterar nuestro estado mental en ese momento tan importante, desde ya muy agradecido
Hola, Gustavo, gracias por tu comentario y pregunta. Durante una muerte traumática es casi imposible aplicar una técnica. Por eso, la mejor protección es haber integrado en nuestra mente estos cinco consejos: solo así podremos recurrir a ellos inconscientemente. Un abrazo.
Gracias por tu respuesta, a ponerlo en practica entonces
¡ Mil gracias Gerardo ! A ver si me animo y encuentro la forma de regalar todos los libros de la biblioteca familiar.
¡Gracias a ti por comentar, Elsa! Me alegro de tu iniciativa, y te deseo mucho ánimo con ella. A la hora de regalar muchos libros, lo que a mí me ha funcionado mejor es donarlos a bibliotecas de barrio o de facultades (previa llamada para asegurarme de que los aceptarían y no me iba a dar el paseo en balde). Un abrazo.
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Buenas tardes!! Muy buenos consejos Gerardo, me gustaría plantear la pregunta de cuál es el mejor sepelio para un budista, es decir cuál es la mejor manera de proceder y que instrucciones hay al respecto para dejar a las personas que puedan encargarse de ti, muchas gracias!! Un saludo.
Hola, Óscar:
Según el budismo, el cadáver ya no contiene la mente del fallecido, por lo que solo es materia en descomposición. Como tal, lo idóneo es reintegrarlo en uno de los cuatro elementos que lo componen:
1) Fuego: mediante la cremación
2) Tierra: sepultando el cuerpo
3) Agua: arrojando el cuerpo al mar
4) Aire: ofreciendo el cuerpo a los buitres (como hacían en Tíbet: https://es.wikipedia.org/wiki/Entierro_celestial).
Como habrás advertido, las opciones 2 a 4 implican un acto virtuoso, ya que hay animales y plantas que se pueden nutrir del cuerpo. ¡Una pena que en Occidente solo se permitan los dos primeros!
Un abrazo.
gracias Gerardo, tomo nota.
A ti por el comentario, Silvia, espero que te resulten útiles.
Gracias Gerardo por aportar más luz en este tema de la muerte que tanto me preocupa.
Me atormenta pensar si en mis últimos momentos tuvieran que ser en un hospital sedada sin estar consciente .. ¿Como puedo morir en paz en ese caso?
La oración de transmisión de mérito que nos ha enseňando nuestro Maestro en una enseňanza del Camino del Bodhisattva, entendí que se nos hace después de estar fallecido?
Durante el proceso de la muerte entonces como nos pueden ayudar y que práctica podemos hacer nosotros mismos si estamos conscientes aún?
Tras haber fallecido ¿son 2 horas las que tiene que estar el cuerpo sin tocar y después ser tocado en la coronilla?
¿Y son 72 horas sin ser incinerado/enterrado.. Etc?
Disculpa por tener tanta duda, es un tema que me preocupa más que la vida y no he podido hacerla formación en presencial sobre La Muerte que me hubiera aportado la sabiduría que necesito.
Gracias anticipadas Gerardo y espero que tus respuestas sean de gran beneficio para todos.
Un abrazo. M. Angeles
Hola, Mª Ángeles:
Muchas gracias por las preguntas, todas son muy interesantes. Intentaré responderte lo mejor que pueda:
1) Cómo morimos solo refleja cómo hemos vivido. Por eso, la mejor manera de morir en paz (estemos o no conscientes del proceso) es haber llevado una vida virtuosa. Eso garantizará que nuestros últimos momentos sean una extensión natural de nuestra vida. Seguir los cinco consejos de este artículo también será de gran ayuda para enfrentar con serenidad nuestros últimos momentos.
2) Así es. La transmisión de mérito que aparece al final de la Oración de Samantabhadra se hace para una persona que ha fallecido (y que no somos nosotros). Por eso podemos pedir a otras personas que la reciten por nosotros cuando llegue nuestra hora.
3) Durante la muerte, lo ideal es contar con el acompañamiento de un maestro que nos ayude durante la transición. Pero como para la mayoría de nosotros eso no será posible, lo mejor es estar en un ambiente agradable, con seres queridos que mantengan una actitud de acompañamiento y escucha hacia nosotros. Por nuestra parte podemos practicar la que haya sido nuestra práctica meditativa, y especialmente el amor, la compasión y la sabiduría. En cualquier caso, en el futuro subiremos enseñanzas de Lama Rinchen en las que explica este tema.
4) Según el budismo tibetano, el cuerpo no debería ser tocado durante las 72 horas posteriores al fallecimiento. Ese es el tiempo que normalmente toma a la conciencia separarse del cuerpo. A partir de ese momento, el cuerpo se puede incinerar o enterrar.
¡Espero que te haya sido de ayuda!
Un saludo afectuoso.
Eternamente agradecida Gerardo. Tus palabras me sirven de mucho..
Que sea auspicioso para todos..
Saludos y Feliz Vida!!!
No se porqué siempre he tenido un curioso interes en la muerte y ayer precisamente oyendo en un curso de LamRim me hice una pregunta y es que en la disolución de los 8 elementos y devolverse en ese proceso para el nuevo renacimiento, dónde está el Bardo, los 49 días… y porqué se dice que cada 7 días en ese Bardo ocurre una muerte… de veras no entendí nada… Si me puedes informar de bibliografias en español y que pueda conseguir en internet porque en Venezuela no llegan esos libros. Gracias!!!
Buenísimo resumen. Gracias Gerardo
¡Hola, Laura!
Las referencias que conozco sobre ese tema son:
– «El libro tibetano de la vida y la muerte», de Sogyal Rinpoché.
– «Muerte y reencarnación según el budismo tibetano», de Gueshe Tamding Gyatso.
Ojalá puedas conseguirlos.
Un abrazo.
Y gracias a ti, Marcela, por leer y comentar 🙂
Hola, cada consejo vital e importante de aplicar, pero el mas valioso para mi es perdonarme y perdonar a los demas y sembrar un arbol, bueno unos pocos mas de tantos que ya he sembrado, de seguro como dice el texto leido daran buenos beneficios al ambiente y quienes disfruten del mismo, gracias
Estoy de acuerdo contigo, Manuelk, perdonar y perdonarse es muy importante… y cuidar del planeta que algún día dejaremos como legado a las próximas generaciones, también 🙂 Un abrazo y gracias a ti por comentar.
Hola Gerardo , me ha encantado todos estos consejos. El tema de la muerte me interesa mucho , apenas puedo hablarlo con nadie pues sigue siendo tabú en nuestra sociedad. A mí lo que me preocupa realmente si seré capaz de llegar asercuna persona sabia antes de irme. Sigo todas las enseñanzas a través de los cursos y retiros, y medito a diario , cada vez soy más consciente de mis fallos y procuro mejorar. Pero como no sabemos el tiempo que nos queda espero que sea el suficiente para poder irme en Paz. Un abrazo muy fuerte a todos, al LamaRinchen por descontado y espero volver pronto por el centro. Gracias a todos .hasta pronto Marta.
¡Hola, Marta! Gracias por tu comentario. Sí, yo también creo que lo más importante es hacer lo posible cada día por ser más sabios, aprender de nuestros errores y ayudar a los demás. Un abrazo fuerte.
Gerardo… y encima escribes bien…derecho al hecho y poner ejemplos
Me ha encantado y por mi edad ya estoy tomando estas interesantes disposiciones que servirán de alivio y cierto consuelo a nuestros familiares y a amigos. (Además, lo estoy difundiendo por mis redes)
Namasté y un fuerte abrazo, José Carlos
Un artículo muy clarificador, que inspira a la acción diaria.
A seguir plantando, cultivando y sirviendo……
Gracias Gerardo y Gracias Jose Carlos. Abrazos!
Hola, José Carlos. Muchas gracias por tu comentario, me alegra que hayas disfrutado de la lectura y los consejos.
Traté de reflejar lo mejor posible en ellos las enseñanzas de Lama Rinchen, así que si les has encontrado utilidad, me doy por satisfecho 🙂
¡Y gracias también a ti, Luis, por tu comentario!
Un abrazo fuerte a ambos.
Qué manera tan sabia y bella de abordar un tema tan polémico como es la muerte. Seguiré todos tus consejos al pie de la letra. Ya tengo algo trabajado porque ya he ido regalando todo lo que no es básico para la supervivencia y me he quedado ligera de equipaje y de responsabilidades para poder dedicar estos últimos años al Dharma. Creo que es muy importante dejar todo organizado a nivel legal para no poner en problemas a nuestros familiares y que tengan claro cómo queremos ser enterrados o cremados o con qué ceremonia o qué oraciones y de qué religión o tradición filosófica para que no se angustien por ello llegado el momento. En Colombia es imposible esperar 72horas para toca el cuerpo.. en general al otro día ya lo están cremando. Dadas estas condiciones es válido que los amigos budistas hagan la ceremonia de phowa por nosotros en esas primeras horas? hasta qué punto debemos practicar las disoluciones todas las noches? Mi perturbación mental más difícil de pacificar es la ira y oyendo al Venerable Lama Rinchen he comenzado a hacer una visualización en las prácticas de Shamata que hago con ustedes en las que entra el aire en forma de luz y salen los nagas de la ira por las plantas de los pies ( visualización que también hago en mi meditación de Vajrapani ( ya tengo la iniciación).. no sé si estoy haciendo bien muy mal. Del mismo modo quisiera saber si cuando voy caminando es mas efectivo ir con atención plena en la caminata o si puedo ir recitando mantras…. yo estoy huérfana de Maestro desde que dejé de asistir a mi grupo anterior hace unos meses y no tengo a quién preguntarle aspectos de mi práctica… discúlpame por hacer por este canal pero no sé cómo más hacerlo. Te agradezco inmensamente cualquier guía que puedas darme. Muchas gracias por tus artículos, por las meditaciones que guías y por todo.
¡Hola, Juliana!
Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te esté siendo beneficioso.
Las preguntas que planteas son importantes, pero se refieren a prácticas del vajrayana, y eso es mejor hablarlo en privado.
Si te parece, puedes escribirnos a [email protected] para seguir por allí la conversación.
¡Un saludo!
Ya les escribí y en respuesta ya recibí la invitación de ingreso al grupo de estudio de Colombia Venerable Damcho. Ahí podré ir dilucidando poco a poco todas mis dudas. Muchas gracias Maestro.
Muchas gracias por los consejos! Son muy hermosos, en casa estamos afrontando la difícil situación de la muerte próxima de mi madre, de a poco le voy hablando sobre la meditación, y a la vez leyendo el libro tibetano de la vida y la muerte, el cual me ayuda muchísimo, lo que no encuentro es un audio que nos sirva de guía para realizar la práctica de phowa, tanto mi madre como yo queremos hacerla pero como estoy empezando no puedo hacerla sin un guía
Tardé bastante en q disminuyera ese miedo, décadas, pq nació de una experiencia en mi infancia, cuando debía dormir sola en la cama de mi abuela recién muerta. Era una suerte de cama con un nicho debajo y yo imaginaba q su cadáver estaba ahí. Era x momentos aterrador, pq además era una casona en medio de la nada, donde solo estaba mi papá en una habitación lejana. Siempre había tormentas intensas con rayos, y las chispas rebotaban en un pasillo al lado de mi habitación. Se sumaba el hecho de q en otra cuarto habían velado a mi abuelo y yo lo recordaba ahí mismo en su ataúd.
A patir de esa experiencia, x la noche, a oscuras, en silencio, a solas, recostada en la cama, me nació comenzar a visualizar mi cuerpo de diferentes formas, yaciendo en un ataúd, siendo enterrado aún con vida y luego… no continúo pq voy a dar terror y asco, un combo nirvánico! El caracú de la cuestión es q imagino lo peor y si logro mantener la calma, es como si el miedo se liberara. Uno puede tomar las formas en q se traduce el miedo a la muerte en las propias vivencias para así debilitarlo. A mí me resulta bastante potente, aunque no sé si es algo para recomendar, pq es intenso, shockeante y uno pasa mucho miedo y x mucho tiempo. Pero en mi caso era algo q estaba ahí y había q hacer algo, como cuando una persona tiene un trauma q la acecha y si se cruza de brazos peor.
¡Muchas gracias a todas por vuestros comentarios!
@Paola: El phowa es una práctica avanzada y que requiere mucha práctica previa, porque si la hacemos incorrectamente mal puede ser contraproducente.
En este sentido, los momentos cercanos a la muerte son la ocasión de sacar a relucir lo mejor de la persona, todo aquello que ya haya desarrollado durante su vida. Por eso, nuestra recomendación es que trates de ayudar a tu madre a traer a su mente todo el amor, el cariño y la tranquilidad que le sea posible y natural. Y si tu madre profesa algún tipo de fe, estos momentos también son clave para revitalizarla.
Y si quieres una práctica budista, os recomiendo recitar la oración de Samantabhadra: https://www.paramita.org/docs/oraciones/Aspiracion-de-Samantabhadra.pdf
@Celeste Gracias por compartir tu historia, ¡es muy inspirador saber cómo pudiste desarrollar por ti misma un método tan eficaz para lidiar con el miedo a la muerte!
Perdón por la nueva intromisión, pero recordé algo. Si a alguien le interesa una lectura sobre el tema está Vivir es morir, un libro q salió hace poco, de Dzongsar Khyentse Rimpoché 💜. Brinda explicaciones y consejos tanto para afrontar la propia muerte como para ayudar a otros en el tránsito. Hay consejos para budistas, respetando el vehículo q cada uno sigue (q cada uno debe respetar si no quiere ir al infierno), y tb hay consejos para los herejes, o sea, para los no budistas. Se puede comprar o descargar sin costo en diferentes idiomas (no es robo ni abuso, pq lo pone a disposición la misma fundación q preside Rimpoché, Siddharta’s Intent Global). Es de lectura increíblemente amena, y el plus: viene con muchos dibujitos (ilustraciones) ☺
Link de descarga https://acortar.link/8uaAl
Hola Celeste, infinitas gracias por compartir el link del libro del maravilloso maestro Dzongsar Khyentse. Lo acabo de descargar en español. ¡¡¡Que los Budas derramen sobre ti una lluvia de bendiciones!!!
Hola Celeste muchísimas gracias por compartir el link del libro. De todo corazón… gracias.
Muchas gracias ! Es de una gran calidad Este post y además hace vibrar las cuerdas más profundas a aquellos que habiendo transitado el budismo en otras escuelas por más de 20 años hemos llegado hasta acá.
Gracias !!!!
La verdad que llevo tiempo preparando como quiero morir.
Quiero saber cuando voy a morir ,no me gustaría que fuese una muerte súbita.
Me estoy deshaciendo de todas las cosas, de modo que quien done mis pertenencias no tenga que hacer limpieza,sino que cuando entre por la puerta,pueda usar todo.
No quiero funerales ,ni velatorios .
Y me gustaría morirme meditando o con el mantra que canto el Dalai Lama a un amigo cuando se murió.
Tengo todos los testamentos ya hechos :el de mis pertenencias y el de mis últimas voluntades.
Mis amigos más íntimos saben lo que tienen que hacer.
Me conocen y lo aceptan .
Me encanta el blog gracias por compartir