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El poder del silencio en el día a día y retiros de meditación

El silencio cobra mucha importancia dado su poder de aquietarnos física y mentalmente. Tanto en el día a día como en los retiros de meditación que realizamos —solos o en comunidad—, esta práctica consciente es muy sanadora; nos permite profundizar en la búsqueda interior y cultivarnos. Es una herramienta fundamental para volver a nuestra verdadera casa, el único lugar donde siempre habitamos: nosotros mismos.
 

Contenidos

  1. Vivimos en un mundo caótico
  2. Cultivando el silencio a través de la meditación
  3. El camino de la presencia
  4. Nuestro encuentro más importante

 

1. Vivimos en un mundo caótico

Vivimos inmersos en un mundo ruidoso, una sociedad del trabajo donde impera el hacer, la productividad y el consumo. Y estamos tan habituados a este estilo de vida —muy aceptado socialmente— que el silencio y la quietud son ajenos a nosotros llegando a generar miedo, angustia y aburrimiento. 

El caos externo se suma al mental, esa mente discursiva que no para, recordando el pasado y saltando bruscamente a la planificación de diversos escenarios futuros. Vivimos perdidos en nuestros pensamientos, por lo cual olvidamos lo único real: el presente.

El psicólogo Daniel Kanheman, de hecho, propone en su libro, Ruido: Un fallo en el juicio humano, que este es un componente vital del error en nuestras acciones, ya que perjudica nuestra capacidad de separar lo importante de lo que no lo es. Siendo así, el ruido es una dispersión aleatoria que esconde eso a lo que debemos prestar atención.

El silencio, la quietud y la atención plena o mindfulness por su parte disminuyen el ruido exterior e interior —esto último no significa carecer de pensamientos, sino la no identificación con ellos—. Esto es necesario para adiestrarse en el dominio de sí, aumentando nuestra capacidad de escuchar plenamente la vida, lo que involucra a la naturaleza, a los demás y a nosotros mismos.

 

2. Cultivando el silencio a través de la meditación

Es necesario detenernos de vez en cuando y contemplar todo lo que sucede dentro con más claridad. Y esto es lo que nos proporciona la meditación: entrenar la conciencia reflexiva, soltar nuestras limitadas elaboraciones mentales, estar presentes siendo protagonistas de nuestra historia y cultivando la verdadera libertad que nos permite simplemente ser. 

La meditación nos lleva a una nada que es la base de todo, como un vacío que está lleno 

Y es en esos instantes de absorción meditativa donde desenmascaramos, por medio de nuestra mirada consciente y amorosa, las ilusiones falsas que hemos creado.

Esta poderosa herramienta de desarrollo personal nos concede un espacio interno para mirarnos e ir descubriendo la verdad de quiénes somos y cómo queremos vivir. Familiarizarnos con estados mentales de calma y lucidez, amor, compasión, y sabiduría —por nombrar algunos— nos acerca a la felicidad que tanto anhelamos al descubrir que ya estamos completos y que todo lo que buscamos está dentro de nosotros.

Esta práctica, por su parte, requiere que soltemos las expectativas y los juicios. De la misma manera son necesarios algunos elementos básicos como la motivación, la curiosidad, la paciencia, la humildad, la mente de principiante y la constancia, así como el interés, la alegría, la autoestima y la autorregulación.

 

3. El camino de la presencia

Todos los seres sin excepción deseamos la felicidad y, de una u otra forma, todo lo que pensamos, decimos y hacemos va dirigido a tal meta. El problema es no saber discernir qué caminos realmente nos acercan a ello. Por eso tropezamos una y otra vez en ciclos de sufrimiento que parecen no tener final. 

El aire que respiramos, el milagro de despertar cada día, el agua que bebemos, cada uno de nuestros sentidos, las montañas, árboles, ríos y mares, los demás seres con quienes compartimos esta existencia fugaz… son algunas de las maravillas presentes en nuestra vida que son, en sí mismas, plenitud y gozo. Pero rara vez les prestamos atención por estar entretenidos en una rumiación constante, la cual vamos soltando a medida que silenciamos nuestra mente.

Así mismo, en el silencio contemplativo, me he dado cuenta de que salimos de los dramas en los que vivimos y descubrimos que a la vida no hay que agregarle nada más para que sea plena y perfecta, solo debemos darle la oportunidad de que se manifieste en su máximo esplendor y nos sorprenda. De ahí la importancia del silencio para saber vivir plenamente.

De igual forma, iluminar el presente con nuestra conciencia, crear espacio para reconectar con nosotros mismos y el mundo nos posibilita atender la llamada de la vida y de nuestro yo profundo cultivando la armonía continuamente.

Incluso, al encontrarnos con desafíos, es el silencio verbal y mental lo que nos da la oportunidad de observar y discernir con perspectiva lo que está sucediendo, nos da tiempo de activar la inteligencia no conceptual que habita en cada uno de nosotros para responder desde nuestra elección y no desde los viejos hábitos.

 

4. Nuestro encuentro más importante

Alguna vez escuché decir a un maestro: ‘Tiempo siempre tienes, la pregunta es ¿en qué lo inviertes?, ¿cuáles son tus prioridades?’. Reflexionar sobre ello me ha ayudado a darme cuenta de la importancia y necesidad de reservar más tiempo para la quietud y el silencio, para cultivar mi ser.

Introducir la meditación y la atención plena en nuestro día a día es una forma de crear las condiciones adecuadas para examinar nuestro mundo interior, permitir el florecimiento de nuestra conciencia y, con ello, la posibilidad de crecimiento, cambio y transformación. Experiencias que pueden ser entendidas solo a través de su práctica.

Y nos damos cuenta de que lo que percibimos como aburrimiento o agobio producto de la quietud o del silencio no es más que el resultado de una vida condicionada por la hiperestimulación, pero detrás de esas sensaciones reside la paz, la plenitud y la satisfacción.

Meditar y practicar el noble silencio en grupo tal como se vive en un retiro de meditación es una fuente de gozo y motivación. Esto contribuye a consolidar nuestra práctica, y cura nuestro malestar al dedicar un tiempo a estar totalmente disponibles para la vida, fomentando la comprensión, el amor bondadoso y la compasión. Experimentamos de primera mano que en el silencio existe una fuerza y un poder inconmensurables con la capacidad de transformar nuestras sombras en luz.

El silencio y la quietud son las herramientas facilitadoras siempre disponibles para la cita más importante de nuestra vida: el encuentro con nosotros mismos

 


 

¿Quieres leer un libro inspirador sobre este tema? Te dejamos algunas recomendaciones

Silencio: El poder de la quietud en un mundo ruidoso — El gran maestro budista Thich Nhat Hanh presenta de forma magistral y poética el poder del silencio y ofrece consejos prácticos para ayudarnos a encontrar, a través de él, la plenitud.

Biografía del silencio: Breve ensayo sobre la meditación — El sacerdote católico y escritor español, Pablo d’Ors, expone cómo ha sido su camino en la búsqueda de sí mismo y cómo la práctica contemplativa ha sido clave para vivir de forma más armoniosa con la realidad.

El poder sanador del silencio: Transforma tu mente y alcanza el bienestar a través de la meditación — La psicóloga Belén Colomina explica cómo profundizar en el conocimiento de la propia mente a través de la práctica de la meditación y el silencio, herramientas que tienen el poder de transformar el sufrimiento en bienestar.

 


 

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¡Que todo sea auspicioso!

 


 

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Lizeth Pedraza

Psicóloga clínica y neurocientífica, cofundadora de DespiertaMente (Instagram: @despiertamente_ctp), un proyecto de salud mental basado en ciencia, tecnología y psicoterapia. Practicante del Dharma y buscadora en el camino hacia el despertar.

11 comentarios

  1. Precioso el artículo Liz, se queda muy clara la importancia de hacer retiro y habitar silencio conscientemente.
    Muchas gracias!! 🙏

  2. Qué bonito!!!! Yo desde muchos años siempre había tenido la costumbre de llegar y prender la TV, aunque no la viera siempre prendida, desde que empecé el curso de EMI me di cuenta que era mi gran gran distractor; cuando hice consciencia me impresioné; ahora he disminuido muchísimo su uso, cada vez menos; para practicar mi silencio; aunque debo confesar que no es tan fácil. Por lo que el artículo me encantó!!!! ❤️🙏🏼 lo agradezco.

  3. A veces nos alejamos tanto de nosotros mismos, nos perdemos pero hoy vuelvo a mí centro, a la fuente.
    Gracias por tan interesante artículo !!

  4. Gracias Lizeth, realmente me sentía extraviado en el camino gracias a este tan Preciado artículo y enlaces creo que estoy de regreso con migo mismo con mi ser interior. Aquí y ahora GRACIAS!!!🙏🙏🙏

  5. Muchas gracias, Lizeth, el artículo resultó muy motivador. Saludos.

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