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Simplificar tu vida para lograr el genuino bienestar: reflexiones y propuestas

La renuncia no es algo exclusivo para “profesionales del Dharma”. Cualquier practicante budista debe dar pasos en esa dirección y una de sus expresiones más evidentes es la simplicidad voluntaria, construir una vida más sencilla. Si bien la renuncia es un estado interno, nuestro “mandala”, el mundo y la forma en que vivimos, condiciona mucho ese estado. De ahí la necesidad de simplificar, reducir. Y la buena noticia es que es posible.
 

Contenidos

  1. ¿Qué es la simplicidad voluntaria?
  2. Simplicidad voluntaria para practicantes budistas
  3. Algunas enseñanzas del Dharma que nos animan a simplificar
    1. Renuncia
    2. El camino de la meditación
    3. Los ocho dharmas mundanos
    4. Las cuatro contemplaciones
    5. Separarse de los cuatro apegos
  4. ¡Manos a la obra!
    1. En el trabajo
    2. En la familia y las relaciones personales
    3. Con nuestros recursos
    4. Con nuestro tiempo
    5. Con nuestro uso de entretenimientos, redes y comunicaciones

 

1. ¿Qué es la simplicidad voluntaria?

Aunque el movimiento hacia la vida sencilla es antiquísimo y se da en distintas tradiciones y lugares, esta expresión fue acuñada en 1936 por Richard Bartlett Gregg, un filósofo social seguidor de Mahatma Gandhi (1869-1946), creando las bases de esta propuesta de vida desde un planteamiento secular y contemporáneo.

Simplicidad voluntaria podríamos definirla de manera muy escueta como elegir voluntariamente una vida más sencilla.

Voluntariamente por no estar operando en “modo supervivencia” como tantos otros seres. Partimos de la premisa de estar en una situación que nos da un margen de elección sobre trabajo, lugar de residencia, vida social, etc.

Más sencilla porque utilizamos ese margen de maniobra para hacer las elecciones que nos dejen más tiempo, disminuyan el estrés laboral o social, tengan menor impacto en el mundo y sean más coherentes con nuestro camino espiritual.

Mahatma Gandhi promovió la idea de vivir de manera sencilla y en armonía con la naturaleza. Consideraba que esta forma de vida no solo era un estilo de vida, sino también un camino hacia la autosuficiencia y la paz interior. Al disminuir las necesidades materiales, sostenía que las personas podían liberarse de las ataduras del consumismo y concentrarse en valores más elevados, como la verdad, la no violencia (“ahimsa”) y el servicio al bienestar de todos (“sarvadaya”). Foto de Gandhi hilando en Birla House, Bombay, agosto de 1942. Imagen de Vando, Public domain, via Wikimedia Commons

Existen movimientos de simplicidad voluntaria o decrecimiento de carácter político, social o económico; otros, dentro del movimiento ecologista todos los grandes líderes budistas insisten en la importancia de este aspecto en relación con la ética, así como en distintas tradiciones espirituales y filosóficas. 

En este artículo vamos a reflexionar sobre su importancia como prerrequisito y medio hábil en nuestra práctica personal del Dharma.
 

2. Simplicidad voluntaria para practicantes budistas

En el budismo tenemos muchos ejemplos y diversos tipos de renuncia: la vida de Buddha Shakyamuni es el primer ejemplo, la ordenación monástica, yoguinis y yoguis errantes, ascetas en cuevas perdidas… Personas con un grado de madurez espiritual a las que les ha impulsado a dar esos pasos decididos y valientes en contra de los valores sociales de su momento, de su propia comodidad y seguridad, de sus miedos.

Pero somos muchos los estudiantes y practicantes budistas comprometidos con nuestro camino, que tenemos una aspiración espiritual firme y, al mismo tiempo, no estamos en el momento de un cambio de esas características. Tenemos trabajos, parejas, obligaciones de cuidado y un largo etcétera. ¿Qué podemos hacer?

•  La simplicidad voluntaria de un practicante debe tener como motivación impulsar su práctica, una motivación pura.

•  La vida sencilla debería surgir progresivamente y de manera espontánea a medida que el logro de la renuncia a samsara va madurando.

•  Debemos recordar que el Buddha nos propuso el camino medio, libre de los extremos del hedonismo y la mortificación. El punto de ajuste consiste en encontrar ese equilibrio, con exigencia y realismo al mismo tiempo. En palabras de Khenpo Rinchen, “dar pequeños pasos conscientes”.

•  Por otra parte, el Buddha enseñó que el camino debe estar lleno de alegría. ¿Cuántos de nosotros en nuestro nivel de desarrollo espiritual podríamos vivir en las cuevas de Milarepa con espíritu gozoso?

―Una cueva de meditación de Milarepa, a unos 22 kilómetros de la ciudad de Katmandú, en la cima de una colina sobre la histórica ciudad de Sankhu (Nepal). Foto de Nepal Kameleon

•  Recordemos también que tanto el Buddha como los grandes maestros de todos los tiempos dieron consejos a seguidores laicos, de todo tipo de oficio y condición… y algunos de ellos lograron estados espirituales sublimes.

•  Y, por último, que siempre ha habido y sigue habiendo extraordinarios maestros y guías laicos, como los Sakya Trizin: el 41.º, Gongma Trichen Rinpoché, el 42.º, Ratna Vajra Rinpoché y el 43.º, Gyana Vajra Rinpoché.

Podemos hacerlo. Y uno de los primeros pasos es un cierto grado de renuncia que nos invita a una vida sencilla. Antes de entrar en consejos prácticos y específicos, permitidme un modesto intento de situar la simplicidad voluntaria en el contexto de las enseñanzas budistas por boca de los maestros. He elegido, por cuestión de espacio, tan solo algunas enseñanzas que nos proponen simplicidad de vida, pero la idea permea todo el Dharma.

 

3. Algunas enseñanzas del Dharma que nos animan a simplificar

a. Renuncia

Aunque la renuncia es esencialmente un estado interno, se manifiesta en actitudes y comportamientos, y una de sus expresiones más básicas es construir una vida más sencilla.

Sal de tu entorno caótico con la simplicidad

Khenpo Rinchen Gyaltsen, Soltar: El Camino a la Liberación, Lección 1

Una vez que hemos establecido nuestro propósito, necesitamos encontrar qué cosas nos llevan por ese sendero y qué cosas son meras distracciones. Muchas personas se preguntan cómo lograr la iluminación. Y pocas, muy pocas, se preguntan cómo llevar a cabo una renuncia genuina

Yetsunma Tenzin Palmo, En el corazón de la vida

La paz verdadera surgirá espontáneamente cuando vuestra mente se libere de los apegos, cuando sepáis que los objetos del mundo nunca podrán daros aquello que deseáis

Theragatha, citado en La palabra del Buda: Los textos fundamentales del budismo

b. El camino de la meditación

La primera macroetapa es la llamada “fase de la cueva”, imprescindible para obtener calma y lucidez.

La cueva es la primera macroetapa del yogui

Khenpo Rinchen, Entrenamiento Mental Integral, Lección 1

Hay seis formas de describir esta soledad fresca, que son: menos deseo, contentarse, evitar actividades innecesarias, total disciplina, no vagabundear por el mundo del deseo y no buscar seguridad para parar los propios pensamientos discursivos

Pema Chodron, Cuando todo se derrumba

Hasta que hayáis conseguido la estabilidad, las distracciones dañarán vuestra práctica
Atisha, citado por Dilgo Khyentse Rinpoché en La Esencia de la Compasión: Las treinta y siete prácticas de los bodisatvas

c. Los ocho dharmas mundanos

Los ocho dharmas mundanos son estrategias de compensación que nos impiden simplificar la vida.

Ganancia y pérdida, fama y fracaso, crítica y elogio, felicidad y sufrimiento. Estas ocho condiciones del mundo, monjes, siguen al mundo y el mundo no se separa de estas ocho condiciones del mundo

Buddha en Anguttara Nikaya 8,6. Dutiyalokadhamma Sutta – El segundo discurso de las condiciones del mundo

d. Las cuatro contemplaciones

La preciosa oportunidad de esta vida humana, la impermanencia, el karma y las faltas de samsara son reflexiones que acercan la mente al Dharma.

Este cuerpo humano es como una barca, aprovéchalo y libérate del inmenso torrente de sufrimiento. Difícilmente podrás encontrar esta barca de nuevo. ¡Ahora, insensato, no es el momento de dormir!

―Shantideva, Bodhisatvacharyavatara, 7:14

Así debéis considerar todas las cosas: una estrella al amanecer, una burbuja en un arroyo, un relámpago en una tormenta de verano, una llama vacilante, una sombra y un sueño

Sutra del Diamante

Es la intención, monjes, a lo que yo llamo karma. Pues habiendo tenido intención, uno actúa con el cuerpo, la palabra y el pensamiento.

Buddha, Annutara Nikaya II 415, citado en En palabras del Buddha: Una antología de Discursos del canon pali de Bhikkhu Bodhi

Todos los fenómenos condicionados están sujetos al sufrimiento

Dhammapada, Capítulo 20:278

e. Separarse de los cuatro apegos

Una enseñanza esencial de la Tradición Sakya.´

Si estás apegado a esta vida, no eres un practicante espiritual.
Si estás apegado a los tres reinos, no tienes renuncia.
Si estás apegado a tu propio beneficio, no tienes bodhichitta.
Si surge el aferramiento, no tienes la visión.

Sachen Kunga Ñingpo (1092-11-58), el primer Sakya Trizin

―Monje joven meditando junto a un lago. CC0 1.0. Imagen de PxHere

 

4. ¡Manos a la obra!

Os propongo aquí unas breves reflexiones y estrategias que podemos intentar aplicar en nuestras vidas. Nuestras circunstancias personales son muy diversas, pero las opciones de reducir y simplificar también lo son. Combinemos determinación, creatividad, energía y realismo para hacer que nuestro “mandala” sea un apoyo a nuestro camino y no un obstáculo.

a. En el trabajo

La respuesta fácil: trabajando menos. “¡Ya quisiera yo!”, nos diremos muchos.

En las enseñanzas sobre el Noble Óctuple Sendero, sobre el recto medio de vida concretamente, nos han enseñado “… la manera que encontremos de sobrevivir en el mundo, primero, no debe crear obstáculos para nuestro desarrollo interno y, siempre que sea posible, debería facilitar ayudarnos a crecer”. Y aunque la mayoría de nosotros tenemos que trabajar para vivir, y eso conlleva la inversión de gran cantidad de tiempo y energía, casi siempre son posibles algunos cambios.

•  Procurar un cambio de puesto, de ocupación, reducciones de jornada… siempre que nuestro trabajo nos impida ocuparnos de las cosas más importantes. Nos podemos reinventar profesionalmente, ajustar nuestros gastos o muchas otras opciones de cambio. Varias personas a nuestro alrededor lo han hecho y lo siguen haciendo, a veces por razones mucho menos importantes.

b. En la familia y relaciones personales

En las culturas latinas valoramos mucho la vida social y familiar. Y tener una familia o una red de buenos amigos es maravilloso. Pero también puede crearse toda una red de apegos, dependencias, relaciones de control que limiten nuestra evolución espiritual.

No estamos hablando del cuidado. Los maestros nos recuerdan que es fundamental atender a las personas dependientes de nuestro ámbito de responsabilidad. Este compromiso nos brinda la oportunidad de practicar generosidad, amor y compasión; aquellos que reciben nuestra atención son, en esencia, representantes de todos los seres. Pero, dicho esto, surgen algunas preguntas: ¿realmente es necesario asistir a la boda del primo segundo de tu pareja solo para evitar molestar a tu abuela?, ¿es tan relevante la reunión anual de tus compañeros de secundaria?

•  Buscar más calidad y menos cantidad en las relaciones sociales.

•  Procurar disminuir o eliminar los apegos, dependencias y convencionalismos sociales.

•  Realizar tu práctica personal antes de que se pongan en marcha en tu casa o en tu entorno. Si te acuestas un poco antes, es posible.

•  Ir creando una red de amistad espiritual, amigos y amigas que nos acompañen y ayuden en el camino y, al mismo tiempo, ir tomando distancia de aquellos que lo obstaculizan y combaten y que nos van a incitar a más consumo, más fiesta, más felicidad hedónica… sin fin. 

c. Con nuestros recursos

Todos hemos conocido a personas atrapadas en un estatus o en un nivel o estilo de vida que implicaba grandes cantidades de dinero o una vida social incesante, etc. Una prisión de la que no quieren salir. ¿Estamos totalmente libres de esto?

Si reflexionamos nos daremos cuenta de que tenemos muchos objetos y actividades innecesarios, que no nos aportan salud ni un genuino bienestar.

• En la medida en que disminuyamos nuestro consumo de bienes y experiencias a lo que realmente aporta valor a nuestra vida o a lo que es esencial, nuestras necesidades se reducirán considerablemente. Con ello conseguiremos simplificar la vida, ser menos dependientes, actuar con conciencia ecológica y ser más coherentes con nuestros valores espirituales.

d. Con nuestro tiempo

Cumplidas nuestras obligaciones laborales y familiares puede que no nos quede mucho tiempo, pero algo queda. ¿Cómo lo utilizamos? Nuestras vidas están llenas de proyectos hedonistas que consumen buena parte de ese tiempo, debemos identificarlos y reducirlos.

En tono de broma, el “hobby” de un practicante es la práctica personal diaria, el estudio y la contemplación; y sus “vacaciones”, los retiros. 

•  Intentar en nuestras circunstancias actuales encontrar la manera de vivir como practicantes.

e. Con nuestro uso de entretenimientos, redes y comunicaciones

Existen ya muchos estudios sobre los efectos nocivos del abuso de redes sociales, WhatsApp o plataformas de entretenimiento. Una utilización consciente y moderada puede ser útil o inocua, pero un mal uso o un uso abusivo en relación con los votos del laico puede ser considerado en ocasiones un intoxicante, además de un ladrón de tiempo, una puerta a la agitación mental y muchas más cosas negativas. También algunos espectáculos nos llevan a un estado de gran excitación que perturba nuestro equilibrio interno.

•  Aminorar o eliminar estos hábitos en función de lo invasivos y perturbadores que resulten para tu vida.

 


 

Reflexión

¿Identificas cuánta “complejidad voluntaria” añades a tu vida?

¿Qué te impide simplificar? ¿Pereza, costumbre, convenciones sociales…?

¿Cuánto afecta a tu estado interno tu estilo de vida?

Si no empiezas a cambiar ahora, ¿cuándo lo vas a hacer?

 


 

Para saber más

Para indagar más en la renuncia, te invitamos a investigar en el siguiente artículo del Blog Paramita:

Renuncia, la gran incomprendida del camino espiritual

Y en el curso online, sin coste:

Las 37 Prácticas de los Bodhisattvas

cuya práctica 4 ―Aprende a soltar metas mundanas― también está disponible en YouTube como vídeo y en Spotify como podcast

¡No te los pierdas!

 


 

Picture of Luis Javier de Cruz Ramos

Luis Javier de Cruz Ramos

Estudiante de Buddhadharma. Colaborador de Paramita. Abogado. Certificado universitario en Pedagogía. Profesor de Chi Kung y Tai Chi.

18 comentarios

  1. Muchas gracias Luis Javier, muy lindo el artículo, mega útil para compartir con personas que recién llegan al desarrollo interno.

  2. Gracias por vuestros amables comentarios.
    A todos nos es necesario reflexionar sobre como acercar nuestro estilo de vida al Dharma.
    Un abrazo.

  3. Muchas gracias por el artículo!
    De mucha utilidad, sobre todo, en momentos como estos, donde «el síndrome de las mil ideas» me tiene paralizada.
    Un gran saludo🙏🪷

  4. Muy acertado el artículo. La vida simple la sencillez nos acercan y nos facilitan el camino. Tips de gran ayuda. Gracias!!!🌈🍀🙏

  5. Gracias Nath, Victoria y Nora por vuestros comentarios.
    Un abrazo.

    Luis Javier

  6. Muchísimas gracias Luis Javier. Un súper mega Dharma-abrazo

  7. Gracias a ti Venerable Kunga, siempre tan cálida y amable. Recibe otro abrazo en el Dharma.

  8. Gracias Luis Javier. Me ha gustado mucho tu artículo. Es muy útil y práctico.

  9. Luis Javier, muchas gracias por tu artículo. Me ha sido muy inspirador. 🙏🏼

  10. Gracias, Luis Javier, por contribuir a que sintamos que hoy es un buen día.

  11. Muchas gracias Gloria, Guendi, Viviana y Fernando por vuestros comentarios. Me alegro de que os hayan resultado útiles.
    Un abrazo.

  12. ¡¡Muchas gracias, Javier!! Me ha gustado mucho este recordatorio sobre la elección voluntaria de la simplicidad. Un abrazo.

  13. Muchas gracias Javier, me ha sido de gran utilidad este artículo.
    Un abrazo!

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