La anhelada visita de nuestros maestros

¿En algún momento has percibido un llamado interno que te ha motivado a buscar incansablemente el camino espiritual? Cuando encuentras ese algo, descubres que no estás solo —que hay personas con las mismas o similares inquietudes que tú— y, por sobre todo, que existen maestros generosos dedicando su vida para brindarte las herramientas necesarias para que transites el camino.

La más preciada oportunidad que tenemos los practicantes es encontrar un maestro auténtico. Su papel es guiarnos a través de diversos métodos y otorgarnos enseñanzas, y que estas sean transmitidas de forma tan accesible —y mejor aún en nuestro propio idioma— que podamos hacerlas parte de nuestro día a día en cada etapa de la vida.

Deseo de corazón que puedas encontrar a ese maestro, que no solo te muestre por dónde andar, sino que también ilumine tu camino y lo recorra junto a ti. Y en el muy afortunado caso de que ya lo hayas hecho, espero que puedas aprovechar cada chispa de luz que emane de su corazón.
 

Contenidos

1. Importancia del maestro
   1. Características de un maestro genuino
   2. Conecta con el maestro
2. ¿Cuándo visita a una comunidad de practicantes?
3. Preparación de la comunidad
4. Protocolos de organización
5. Ofrecimientos
6. Generar causas y condiciones

 

1.  Importancia del maestro

Como practicantes de Dharma, debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir qué enseñanzas recibir y quién nos las brinda — el maestro que las ofrece debe ser realmente genuino. Y claro, encontrarle es como hallar una joya preciosa, —un diamante—, pero la diferencia es que él tiene un valor incalculable.

a. Características de un maestro genuino

Un maestro auténtico cultiva ciertas cualidades a lo largo de su propio estudio y práctica. Por ejemplo, debe:

▪ Tener conducta coherente con las enseñanzas que otorga

▪ Tener un interés legítimo en que recibas enseñanzas puras

▪ Lograr que sus enseñanzas sean elocuentes y claras 

▪ Ser lo más accesible posible

▪ Haber recibido entrenamiento y enseñanzas de grandes maestros de linaje ininterrumpido

▪ Haber realizado retiros bajo la guía de su gurú

▪ Lograr ser el puente entre el discípulo y la sabiduría

b. Conecta con el maestro

Cuando sabes que ese maestro es genuino, el siguiente paso es —además de recibir sus enseñanzas— recibir su bondadosa guía, si como practicante así lo quieres. Y para ello no es suficiente con asistir a todos sus eventos; debes solicitarle que sea él quien encamine tus pasos hacia el despertar y que puedas forjar una relación estrecha con él. 

El contacto cercano y directo con el maestro actualmente sólo puede realizarse de tres maneras: 

▪ Visitando su lugar de residencia, un monasterio o un evento

▪ Gestionando para que visite nuestras ciudades y comunidades 

▪ De forma virtual

Como practicantes que vivimos alejados de los maestros, la segunda opción es la más preciada y difícil de conseguir ya que implica más de lo que podrías imaginar.
 

2.  ¿Cuándo visita a una comunidad de practicantes?

La visita de un maestro es una preciosa oportunidad, que a pesar de parecer aleatoria o dada por un golpe de suerte, en realidad no lo es. Existen muchos factores y circunstancias que deben ocurrir simultáneamente para que una comunidad goce de este beneficio. Por ejemplo, los practicantes tienen que:

▪ Estudiar y practicar juntos de manera activa 

▪ Invitarle en repetidas oportunidades

▪ Requerir y solicitar enseñanzas 

▪ Realizar las gestiones correspondientes haciendo coincidir tiempos en la apretada agenda del maestro

▪ Contar con medios materiales y económicos para su visita

▪ Trabajar arduamente para generar las causas y condiciones para su llegada

Pero todo esto vale la pena cuando tenemos claro que no hay mejor oportunidad que esta, y que gracias a su visita, el maestro hará que el Dharma se extienda y que muchas más personas pueden beneficiarse de ello.

A pesar de que muchos maestros dicen que no es necesario compartir el mismo espacio físico con ellos, como discípulos sabemos que tenerlo frente a nosotros y sentir su calidez humana aumenta nuestra motivación. Recibir directamente sus enseñanzas, generosidad y sabiduría  potencia nuestro entusiasmo en la práctica y el estudio.

 

3.  Preparación de la comunidad

Ahora bien, la preparación para la visita de un maestro no se resume en toda la planificación y gestión previa a su llegada. Como practicantes debemos prepararnos desde mucho antes, y con esto quiero decir desde siempre. 

Inicialmente debemos considerar que la Sangha —la comunidad de practicantes— es una de las preciosas joyas en el budismo. Es por ello que contar con un grupo estable, motivado y persistente es fundamental para el crecimiento del Dharma en nuestra región.

Por otro lado, los practicantes deben prepararse internamente y externamente para recibir las enseñanzas y mucho más para recibir a un maestro. Es así como existe un antes, durante y después en todo este proceso. 

Los practicantes deben:

Antes de la visita

▪ Estar unidos en comunidad, fortalecidos y prestos para recibir enseñanzas

▪ Estudiar, practicar y reflexionar juntos

▪ Solicitar como grupo de estudiantes enseñanzas que fortalezcan sus prácticas y los motiven a seguir avanzando en el camino

Durante la visita

▪ Tener la capacidad de practicar la escucha atenta

▪ Solicitar al maestro que continúe brindando enseñanzas y que siempre será bien recibido por la comunidad de practicantes

▪ Sacar el máximo provecho de la visita

Después de la visita

▪ Mantener el mismo entusiasmo y motivación que tenían antes para continuar con el estudio, práctica y recomendaciones del maestro

▪ Fortalecer la comunidad de practicantes cada día y nutrirla con buenas prácticas

4.  Protocolos de organización

Para que la visita sea beneficiosa —tanto para la comunidad como para el maestro— se deben tener en cuenta varios puntos importantes en los protocolos de organización.

Inicialmente para que la comunidad esté organizada se realizan reuniones informativas en las que se conforman comisiones –transporte, alimentación, agenda, limpieza, altares, redes sociales, recibimiento, etcétera–. En este proceso nos damos cuenta que ninguna ayuda es suficiente cuando queremos ofrecer lo mejor hacia el maestro y los asistentes.

Recibimiento y despedida

A la hora de recibir al maestro —ya sea en el aeropuerto o terminal terrestre— lo primero que debemos evaluar es su estado de salud. Es posible que, requiera de cierta atención especial como algún médico, silla de ruedas, oxígeno, etc.

Una vez que el comité de recibimiento se ha percatado de que el maestro se encuentra en perfectas condiciones, se realiza formalmente un ofrecimiento de katas —pañuelos o fulares tibetanos— u alguna otra ofrenda, para luego trasladarlo al lugar donde residirá durante su estancia.

Para despedir al maestro, los encargados deben asegurarse de tomar todas las previsiones necesarias para llegar con la suficiente antelación al lugar de partida, y lo más importante, solicitarle que siempre que le sea posible vuelva para brindarnos enseñanzas. 

Estadía y alimentación 

Para que sea un lugar apto para recibir a un maestro, no es necesario que cuente con grandes lujos, pero hay que considerar los siguientes aspectos. Debe:

▪ Ser un lugar accesible, libre de ruidos y cálido

▪ Tener ventilación o calefacción (si así lo requiere) y agua caliente

▪ Contar con una cama cómoda, buena iluminación, una conexión a internet, una mesa donde pueda trabajar (si así lo requiere), y espacio suficiente donde pueda realizar su práctica personal, etc.

Dentro de la organización se debe considerar quiénes:

▪ Podrán tener acceso al lugar donde resida

▪ Se encargarán de su atención

▪ Se encargarán de su transporte

▪ Serán responsables de su alimentación, etc.

Para su alimentación se debe tener en cuenta si el maestro tiene algunas restricciones o limitaciones —por ejemplo si es vegano o vegetariano, si tiene alguna intolerancia o alguna dieta especial—; cuántas veces, en qué horarios y en qué cantidades se alimenta al día; y quién preparará​ sus comidas, etc. La calidad de los alimentos y en especial del agua debe ser de gran relevancia, ya que debemos cuidar en sobre manera su salud. 

Ambiente para eventos y audiencias

Uno de los aspectos más importantes del ambiente donde se llevarán a cabo los eventos es el lugar desde el cual el maestro impartirá la enseñanza, ya sea el escenario o la tarima, un espacio más elevado y visible para todos los asistentes. Debe contar con un sillón cómodo cubierto por un brocado —una tela decorativa de seda—, y una pequeña mesa en la que se prepare todo lo que el maestro necesite —una taza de té, flores, cuenco tibetano, micrófono, agua, pequeño pocillo con frutos secos, pañuelos desechables, etc.—

El ambiente también debe cumplir con ciertas especificaciones técnicas como equipo de audio y sonido, iluminación y ventilación.

Además, tiene que disponer de suficiente espacio para todos los participantes, accesibilidad, horarios disponibles, mobiliario, además de un servicio de limpieza y acceso a servicios higiénicos, etc.

Asistentes cómodos

Ya que todos los eventos que se realizan son con el objetivo de que muchas más personas se beneficien del Dharma, uno de nuestros objetivos como anfitriones es hacer que cada asistente reciba la misma atención y se sienta bienvenido. Se trata de una ardua tarea que requiere estar atentos y tener una planificación ante posibles eventualidades, algo sumamente difícil dada la seriedad que esto requiere. 

A pesar de todo lo anterior, nunca es posible tener todo bajo control. Pero como el ven. Lama Rinchen mencionó en varias oportunidades: «Los tontos padecen, los inteligentes resuelven y los sabios prevén». En este sentido, nuestra obligación es intentar prever todas las necesidades que pueda tener nuestro maestro visitante así como cada uno de los asistentes.
 

5.  Ofrecimientos

Cuando visitamos a un maestro, procuramos no llegar con las manos vacías. Si bien son tan humildes y bondadosos que no solicitan nada de nosotros, es importante que tengamos en cuenta que una pequeña ofrenda no solo es parte de un buen protocolo, sino que también será bien recibida. 

Lo importante no es el valor monetario de nuestras ofrendas, sino el valor genuino de la motivación interna detrás de ellas. Algunas sugerencias son:

▪ Una kata

▪ Un ramo de flores o una simple flor

▪ Incienso puro

▪ Velas 

▪ Azafrán

▪ Un sobre cerrado con una donación monetaria

▪ Algo de ropa que pueda vestir de acuerdo con sus hábitos

▪ Algo típico o tradicional de nuestro país que pueda llevarse consigo

▪ Algún alimento como frutas, chocolates, pasteles, teniendo en cuenta que esté dentro de su dieta

▪ Lo que pueda ser beneficioso

 

6. Generar causas y condiciones

Para concluir me gustaría animarte a que no solo sigas a un maestro, sino que también tú y tu comunidad generen las causas y condiciones para que se pueda realizar una visita. Y una vez que hayan recibido las enseñanzas, que no se queden en un saco roto. No existe mejor muestra de agradecimiento hacia un maestro por haber ofrecido su preciado tiempo y esfuerzo que poner sus enseñanzas en práctica.

Se dice que: “Solo se puede andar, pero acompañado se anda mejor y más lejos”. Y no hay verdad más cierta que recorrer el camino junto a tu maestro y a la comunidad de practicantes. Esto puede fortalecer tu práctica y lograr que los maestros puedan seguir haciendo girar la rueda del Dharma.

Ahora que sabes que el maestro es una joya preciosa –un diamante–, aprovecha cada instante con él, cada enseñanza, cada consejo y cada minuto de su preciosa vida, ya que es posible que sea una oportunidad irrepetible. 
 

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Como muchos ya sabéis, Lama Rinchen estará de gira en cinco países de Latinoamérica a partir del 22 de septiembre 2022. Esta gira es una respuesta a la llamada de muchos amigos espirituales que están observando los beneficios de una práctica de meditación diaria y que han perseverado en sus peticiones de crear un vínculo más estrecho con él.

Las conferencias del curso que Lama Rinchen dará serán presenciales en cada país, pero estarán accesibles cada sábado como parte del curso

El Camino de las Paramitas

¡No te lo pierdas!

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En mi experiencia, contar con amigos espirituales me ha motivado a seguir el estudio y la práctica de Dharma. ¿Te ha pasado a ti algo similar?

¡Relata tu experiencia en los comentarios!

 

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