En el budismo tibetano también hay maestras. Y muy, muy realizadas. Una de ellas es la hermana mayor de un anterior cabeza de la Tradición Sakya y, como él, es una sostenedora de las enseñanzas del Buddha. Yetsun Kushok Chimey Luding, además de ser una excepcional maestra, ejemplifica cómo una mujer puede avanzar en el camino espiritual ante toda adversidad.
Su vida da fe de ello.
Contenidos
- La nieta del Sakya Trizin
- La lama de Sakya
- Presagios de cambio
- Un exilio relámpago
- Una dolorosa pérdida
- Un nuevo compañero
- La nueva Tierra de las Nieves
- Occidente llama a la puerta
- La lama internacional
1. La nieta del Sakya Trizin
Yetsunma nació en Sakya (Tíbet) en 1938. Fue la primera hija del Ngawang Kunga Rinchen (1902-1950), el hijo mayor del 39.º Sakya Trizin, Dragshul Thinley Rinchen (1871-1936). Pese a aquel acomodado entorno, a los 13 años había vivido la muerte de su madre, su padre y dos hermanos, todos víctimas de enfermedades.
El único hermano que sobrevivió, y con el que tendría la relación más estrecha, fue el menor: su santidad Ngawang Kunga (1945), el futuro 41.º Sakya Trizin, que hoy en día se conoce como Gongma Trichen Rinpoché.
Yetsunma fue criada por su tía materna, Trinley Paljor Zangmo, que se aseguró de que Yetsunma siempre tuviera acceso a los mejores maestros. Además de educarla, su tía también se encargaba de la administración de la provincia de Sakya y de mantener su propia y exigente rutina meditativa. Solo dormía tres horas, porque pasaba el resto de la noche practicando en su caja de meditación.
Con cinco años, Yetsunma empezó su educación espiritual. La jornada duraba de 9 a 15, durante la que un inseparable tutor personal le enseñaba a leer, escribir, meditar y memorizar rituales. Yetsunma había descubierto su vocación, porque a los siete años se ordenó monja novicia y a los once completó su primer retiro de meditación. En él recitó un millón de mantras cortos y cien mil largos del buddha Vajrapani.
2. La lama de Sakya
Tras completar el retiro, su padre la envió a dar una gira de enseñanzas a las planicies del norte de Tíbet. Apenas tenía doce años, y pasó los siguientes seis meses mostrando a los nómadas cómo hacer la transferencia de conciencia, impartiéndoles enseñanzas y concediéndoles iniciaciones.
A los dieciséis, Yetsunma hizo, junto con Su Santidad y su tutor, el retiro tradicional del buddha Jevajra. Durante siete meses y medio practicaron diligentemente, cada uno aislado en su respectiva habitación —aunque los hermanos, inseparables, se comunicaron a hurtadillas mediante notas—. Los tres completaron el retiro el mismo día, y tanto Yetsunma como su hermano sellaron sus logros espirituales con otro retiro, esta vez de un mes y medio.
Así, Yetsunma se convirtió en la tercera mujer de la Tradición Sakya capacitada para enseñar el Lamdré, el ciclo completo de enseñanzas y prácticas Sakya que abarcan todo el sendero budista hacia la Iluminación. Y estrenó pronto el título.
En 1956, con 17 años, Yetsunma impartió el Lamdré durante tres meses a una asamblea de monjes. Y el año siguiente, cuando ella y Su Santidad fueron a Lhasa a recibir enseñanzas del Dalái Lama, Yetsunma encabezó la procesión portando un sombrero ceremonial reservado a los altos lamas.
Era una sostenedora de la Tradición Sakya.
3. Presagios de cambio
En 1957, Yetsunma y Su Santidad hicieron un peregrinaje a India al mismo tiempo que el Dalái Lama y el Panchen Lama. De vuelta a Tíbet, su vida continuó apacible, ya que en Sakya apenas habían notado la creciente e invasiva presencia china en Tíbet.
Hasta una noche de abril de 1959.
Yetsunma tenía veintiún años, y estaba explorando el dial de su radio en busca de una emisora diferente a la comunista. De repente, el aparato retransmitió la voz de Yamyang Khyentse Chokyi Lodro. Yetsunma acababa de encontrar All India Radio.
Al momento avisó a su hermano y a su tía, y juntos escucharon la gran noticia:
El Dalái Lama se había exiliado en India.
4. Un exilio relámpago
Su tía no dudó: la familia también escaparía de Tíbet.
Rápidamente ordenó a Yetsunma, Su Santidad y nueve sirvientes que hicieran el equipaje, y días después cruzaron la frontera con Sikkim, en el noroeste de la India. Allí se hospedaron con el rey, con el que guardaban un lejano parentesco, y poco después se mudaron a Darjeeling.
5. Una dolorosa pérdida
Al poco, Yetsunma se inscribió, junto a ocho tibetanos más, en una escuela de misioneros protestantes. Poco a poco aprendió inglés, y descubrió lo diferente que era aquel nuevo mundo.
Sin embargo, la gran dificultad que enfrentó en India fue su llamativo aspecto. Yetsunma era una monja modelo con una conducta impecable, pero su cabeza rapada y túnica azafrán solo le granjeaban burlas, insultos y obstáculos.
Tras consultar al Dalái Lama y a Su Santidad, Yetsunma decidió, abatida, colgar los hábitos.
6. Un nuevo compañero
La vuelta al laicismo coincidió con otro evento: la subescuela Ngor de la Tradición Sakya necesitaba un nuevo sostenedor. El cargo solo se transmitía por descendencia, y el entonces sostenedor, S. Em. Luding Khenchen Rinpoché, era monje. Sin embargo, tenía un hermano, y era laico: Sey Rinchen Kushok.
Yetsunma le había conocido en las clases de inglés, y su tía decidió que ambos debían casarse. Su sobrina se negó en redondo, pero ella insistió y, finalmente, la convenció. En 1964, con 26 años, Yetsunma se desposó con Sey Kushok Rinchen. La pareja tuvo cuatro varones, pero solo uno mostró interés en el Dharma.
Nacido en 1967, Luding Khen fue un niño diferente: no lloraba, hacía mudras, murmuraba como si estuviera recitando textos y disfrutaba más asistiendo a rituales que jugando con otros niños. Tanto, que a los tres años demostró su interés por ordenarse. No había dudas: la escuela Ngor había encontrado a su próximo sostenedor. Y, a los cinco años, Luding Khen se trasladó a su monasterio.
Yetsunma, por su parte, estaba a punto de enfrentar otro cambio radical en su vida.
7. La nueva Tierra de las Nieves
Era 1971. La familia había conocido a James (Jim) George, el embajador canadiense, y la historia de Yetsunma lo había conmovido. El embajador invitó a la familia a Canadá, donde el gobierno les facilitaría trabajo y un hogar. La familia aceptó, y se exilió en Alberta.
Allí, Sey Kushok trabajó en granjas, mientras que Yetsunma se encargó de la casa y los niños. En 1973, la familia se mudó a Vancouver, donde Yetsunma aprovechó que sus hijos eran más mayores para complementar sus responsabilidades domésticas con un trabajo a tiempo completo como costurera para Zonda Nellis y otro a tiempo parcial limpiando casas.
Fue una etapa exigente, pero Yetsunma siguió el ejemplo de su tía, que había fallecido dos años antes en India, y aprovechó cada hora del día. Se levantaba a las 3:30 de la mañana para hacer sus prácticas, y en los numerosos trayectos de autobús, estudiaba. Pese a su aspecto sucio, nunca se sintió avergonzada. Tampoco le afectó la falta de tiempo, ni escaseó su energía. Sin importar la situación, siempre hizo su práctica.
Pasaron los años, y nadie sospechaba que aquella tibetana fuera una de las más importantes maestras vivas. Hasta que, un día, alguien preguntó por ella.
8. Occidente llama a la puerta
Era 1979 y su hermano, S. S. el 41.º Sakya Trizin, estaba en Nueva York impartiendo enseñanzas. Al concluir una sesión, una mujer se le acercó, y le dijo:
—El budismo tibetano solo tiene maestros. ¿Por qué no tenéis mujeres lama?
—Tenemos una —respondió Su Santidad— pero es muy reservada.
Días después, Yetsunma recibió una invitación de su hermano para que empezara a enseñar. No solo estaba sobradamente cualificada, sino que su ejemplo de practicante laica sería de inmenso beneficio para los occidentales. Yetsunma aceptó, y meses después retomó, veinticinco años más tarde, su carrera docente.
9. La lama internacional
Desde entonces, Yetsunma no ha dejado de enseñar. A medida que sus hijos se independizaron, aprovechó su nuevo tiempo libre para cuidar de las necesidades espirituales de sus cada vez más numerosos e internacionales seguidores. Mientras tanto, S. Em. Luding Khen Rinpoché, su hijo en India, se convirtió en el actual abad y 76.º sostenedor del Ngor Monastery.
Además, Yetsunma también ha fundado tres centros de Dharma:
▪ Sakya Tsechen Thubten Ling (en Vancouver, Canadá, en el que reside)
▪ Sakya Dechen Ling (en Albany, California)
▪ Sakya Kalden Ling (en Frankfurt, Alemania)
También dirige el centro de retiros Sakya Kachod Choling (en San Juan Island, Washington), y visita regularmente los centros Sakya de Estados Unidos, Australia, Asia y Europa.
Hoy, Yetsunma es reverenciada por todos, tanto maestros como estudiantes. Su calidez, diligencia y realización la convierten en un inagotable tesoro espiritual, mientras que su vida ejemplifica cómo integrar la práctica espiritual en la vida cotidiana. Para emularla, su consejo es claro:
Es importante tener una actitud decidida. Con ella, todo se vuelve más sencillo.
Inspírate viendo esta maravillosa entrevista a Yetsun Kushok Chimey Luding realizada en 2014 por el Tibet Oral History Project.
Descarga y escucha la Oración de Larga Vida para Yetsunma en estos dos enlaces. Recitándola contribuirás a que siga beneficiando a innumerables seres durante muchos años.
Portada: Gemma Sierra, con fotografía adaptada de Sakya Dechen Ling
29 comentarios
Gracias Gerardo. Muy inspiradora
¿Sabes si hay alguna biografía sobre su vida que sea recomendable? Aunque sea en inglés
De nada, Paula, a ti por comentar 🙂
Te recomiendo que leas las fuentes en las que me he basado (están en inglés):
http://sakyakachodcholing.org/jetsun-chimey-luding-rinpoche/
http://www.sakyadechenling.com/teachers-jetsun-kushola-sakya-tibetan-buddhist-center-california.html
Y la entrevista de 2014: https://www.youtube.com/watch?v=iC2j-qqQZg8&t=1s
¡Que las disfrutes!
Hola Gerardo! Gracias de nuevo por lo que escribes. Hace un tiempo me dio por buscar información acerca de maestras de la tradición Sakya y había leído un poco acerca de Yetsun Kushok Chimey y también de Dagmola Kusho Sakya (de ella leí en un libro que se llama Dakini Power, por si te interesa!). Sabes algo acerca las otras dos mujeres que han transmitido el Lamdre? Saludos!
¡Hola, Javiera! Gracias a ti por comentar y la referencia. Respecto a las otras dos mujeres que han transmitido el Lamdré: ahora mismo no sé nada, pero si encuentro material sobre ellas, puedes estar segura de que aparecerá aquí tarde o temprano 😉 ¡Un saludo!
Hola Gerardo, los artículos que publicas me parecen súper buenos y confiables, gracias.
Gracias a ti por leerlos y tu comentario, Pia. Un abrazo.
Gracias Gerardo por éste y otros artículos tan cuidados y bien documentados.
La vida de esta maestra es un ejemplo muy estimulante para todas las mujeres occidentales que debemos lidiar en varios frentes.
Un fuerte abrazo.
PD: Adjunto el enlace sobre el listado que comentamos.
https://www.diariomedico.com/salud/sanidad-y-ciencia-definen-un-primer-listado-de-73-pseudoterapias.html
Me alegro de que la vida de Yetsun Kushok te haya inspirado, Gloria. Es una maestra ejemplar.
Y muchas gracias por acordarte y compartir el enlace 🙂
Un abrazo.
Hola ! Se puede pedir a Yetsun Kushok Chimey que venga a España a dar enseñanzas de nuevo ?Mil gracias Gerardo.
¡Hola, Elsa!
Por supuesto que sí, pero creo haber oído que, por la edad, ya no viaja con tanta frecuencia como hace años… así que quizá sea difícil volver a tenerla en España dando enseñanzas.
En cualquier caso, sus nietas-sobrinas se están entrenando y seguro que nos visitarán en el futuro 🙂
¡Un abrazo!
Muchas gracias… muy buen artículo !!!! 👍👍👍
Gracias a ti por leerlo y comentar, Adrián 🙏
Gracias Gerardo por el articulo. Me ha gustado muchu…
Me alegro, Juana, Yetsunma es una gran inspiración para todos 🙂
Muchas gracias Gerardo, tus artículos siempre tan enriquecedores y cercanos. Fantástica mujer, Lama Yetsun Kushok… cuánto mérito!
¡Todo un ejemplo a seguir, Yetsunma!
Gracias por comentar, Esther, me alegro de que hayas disfrutado del artículo 🙂
Gracias por tan inspiradora biografía !!
Gracias, hace un mes aproximadamente Paramita entró en mi vida y realmente es un fuente constante de aprendizaje. Mucho por aprender. Gracias por esta biografía. Me inspira mucho.
Muy alentador gracias!
Un artículo muy inspirador , muchas gracias ven. Gyaltsen, me invita a seguir aprendiendo.
Gracias por ofrecernos información tan reveladora.
Sin duda es un ejemplo a seguir.
Me regocijo porque recibí enseñanzas suyas hace casi dos décadas cuando estuvo en Denia y sufrió una caida en la que se fracturó una cadera y el incidente interumpió su agenda.No obstante dejó una huella imborable.
Larga vida a su Santidad.
Gracias Gerardo por acercarnos a Yetsun Kushok Chimey Luding. Su figura ayuda enormemente a la comprensión del linaje desde nuestra visión occidentalizada de la igualdad. Agradezco el poder descargar su oración de larga vida.
No crees que debiera estar incluida en la pág. 53 del Libro de Oraciones Paramita?
Namasté
Hola, Ven. Gyaltsen, muchísimas gracias por esta prólija biografía de Ven. Lama Yetsun Kushok Chimey Luding. Es muy conmovedora. Es un ejemplo de voluntad firme y decidida. Me alegro muchísimo que aún con muchísimos impedimentos sociales en aquellos momentos y en aquella parte del mundo, pudiese seguir el Dharma, haciendo sus prácticas espirituales. Gracias.
Muchas gracias Ven Gyaltsen por tan inspirador artículo. Seguro será de beneficio para muchos practicantes.🙏🏽
La vida y sus diferentes manifestaciones. Muchas gracias por este gran ejemplo.
Una historia muy inspiradora. Muchas gracias. Ven. Gyaltsen
Gracias por esta maravillosa e inspiradora historia de Yetsunma!
Gracias por este hermoso recuento bibliográfico de esta practicante ejemplar. venerable Yetsun Kushok Chimey